Menestra de habas y quinoa

Elaboración

• Prepara todos los ingredientes que vayas a necesitar para la elaboración de la menestra de habas y quinoa.

• En un cazuela añade agua y ponla a hervir con el huevo. Depende del grado de cocción que quieras para el huevo tendrás que tenerlo más o menos tiempo, pero deberás tenerlo entre 8 y 10 minutos desde el momento en que el agua comienza a hervir. Cuando hayan pasado esos minutos, aparta del fuego, pela el huevo y resérvalo para más adelante.

• En otra sartén, añade el ajo picado a una cazuela con un chorro de aceite y cocina a fuego medio. Justo antes de dorar, añade la harina y deja tostar.

• Agrega el caldo caliente y las habitas, mezcla y, cuando espese, agrega la quinoa sin calentar. 

• Deja que todo junto se haga durante un par de minutos y revuelve bien para que todos los ingredientes estén mezclados.

• Cuando esté listo, aparta la sartén del fuego. Sirve la menestra en un plato y pica el huevo cocido que habíamos reservado antes sobre ella. Ya solo te queda disfrutar de tu menestra de habas y quinoa. ¡Buen provecho!

Quinoa para tus guisos

¿Alguna vez pensaste en utilizar la quinoa para tus guisos? Pues es más rápido y sencillo de lo que parece. Utiliza la quinoa ahora también para tus platos de cuchara, y olvídate de invertir tanto tiempo en tus recetas sanas y sabrosas. ¡Añade a la cazuela tus sabores favoritos! Los Vasitos de quinoa blanca y roja de Brillante se encargarán de dar la textura perfecta a tu plato.

La quinoa podría ser una gran opción para utilizar de base en tus guisos, ya que es un elemento muy saciante con muchas propiedades y beneficios. Contiene el doble de fibra que la mayoría de los cereales, proteínas vegetales con menos grasas que las animales y los aminoácidos esenciales para nuestro organismo, entre otros de sus muchos beneficios. Pues esta pequeña semilla ayuda a la prevención de muchas enfermedades. ¡Y no te olvides de lo mejor! Este alimento es 100% natural, no incluye conservantes ni colorantes. Además, es apto para celíacos, ya que no contiene gluten. Una opción sana y diferente para llevar una dieta equilibrada, que te sorprenderá por su sabor y textura inigualables. Bien podría ser fundamental en una dieta vegana o vegetariana. ¡No te arrepentirás de probarla!

En esta receta te proponemos que combines la quinoa blanca y roja con habitas en conserva y huevo cocido, ¡pero puedes mezclarla con lo que tú quieras! Algunos de los ingredientes que te recomendamos para este guiso son el apio, la coliflor, la patata, los guisantes o los garbanzos. Pero puedes aprovechar las verduras de temporada, y añadir a tu gusto unos taquitos de jamón y una pizca de sal y pimienta. Todo es probar y aprovechar los ingredientes que tenemos en casa. Olvídate de pasar horas en la cocina delante de la olla, con nuestros vasitos, un buen caldo de verduras, y una elección acertada de los ingredientes, tendrás una deliciosa cazuela de menestra en menos de lo que imaginas.

¿Necesitas más ideas?

Como te comentamos, gracias al sabor neutro de la quinoa, podría ser un complemento perfecto para cada uno de tus platos. Ya sea como guarnición, como base, fría o caliente, la quinoa se adaptará al sabor de los ingredientes que le añadas a tu receta. Es por ello que cocinar te resultará más fácil, y podrás tener una dieta mucho más variada partiendo de una base muy saciante y beneficiosa para tu salud.

Si necesitas más inspiración, en nuestra web te proponemos muchas otras recetas para disfrutar de estos Vasitos de quinoa blanca y roja. Un ejemplo de esto es nuestra receta de quinoa con berenjenas y atún.  Una opción muy acertada como resultado de combinar estas semillas con verduras de temporada y otros ingredientes que tengamos en casa. No dudes en utilizar tus especias favoritas, y atreverte a probar nuevas combinaciones y contrastes diferentes. Añade estos Vasitos de quinoa blanca y roja Brillante a tu próxima lista de la compra.

Un truco Brillante: ¡las habas!

¿Sabías que las habas tienen cientos de años de historia en el mundo de la gastronomía? Parece ser que su origen se localiza en Asia occidental, así como en las cordilleras del Himalaya y en lo que hoy conocemos como Afganistán. Sería años más tarde, probablemente debido al comercio de la Ruta de la Seda, cuando estas leguminosas llegaron a Europa y su cultivo se extendió también por España. Su uso en la cocina ya era conocido por los antiguos griegos y romanos, además de por los egipcios. De hecho, el cultivo de esta planta no requiere un especial cuidado, pues crece de la misma manera en climas bastante dispares. En España se cultivan las dos variedades más destacables: el haba tierna y el haba seca.

Las habas además son un alimento bastante sano, ya que su cantidad de azúcares es bastante baja, al igual que su concentración de grasas y sal. Uno de los compuestos principales de esta legumbre es la fibra, que parece ser de bastante ayuda a la hora de prevenir algunos tipos de cáncer como el de intestino, y otras enfermedades como la diabetes.

Esta leguminosa también es rica en proteínas y de ella podemos obtener ciertas cantidades de hierro y vitaminas B, además de la vitamina e y potasio, que le vienen genial a nuestro organismo. También tiene cierto efecto antioxidante que nos ayuda a luchar contra algunas enfermedades relacionadas con la circulación de la sangre y el buen funcionamiento del corazón.

Debemos tener en cuenta siempre que las consumamos que debemos cocinarlas antes, ya que tienen un componente que puede resultar tóxico pero que se elimina tras su cocción. Las habas son un ingrediente también muy versátil y se puede incluir en algunas recetas de arroz, como algunas paellas, así como salteados con nuestro cereal favorito. Salteadas en revuelto pueden ser un excelente acompañamiento para carnes y pescados azules como el atún. Y para las ensaladas incluso puedes encontrarlas ya cocidas y comercializadas en conserva, en su formato más reducido, llamado comúnmente habitas baby. Si te apetece disfrutar de esta legumbre tan solo tendrás que escurrirla y añadirle los ingredientes que más te gusten, como nuestros vasitos de quinoa.