Conclusión: ¡Disfruta de tu tteokbokki casero!
Y ahí lo tienes, un plato de tteokbokki digno de aplausos en casa. No te preocupes si al principio te pareció que el gochujang te miraba con intimidación; ahora eres todo un experto en aperitivo coreano. Este sabroso salteado era justo lo que necesitabas para darle un toque asiático a tu cocina sin complicarte demasiado.
Y piénsalo, ¿a quién no le gusta presumir de una receta divertida y diferente frente a los amigos? Además, ahora que conoces el truco del aceite de sésamo y el cebollino, puedes decir que el tteokbokki se ha convertido en tu nueva entrada festiva. Así que la próxima vez que pienses en qué cocinar, abre un vinito, pon a bailar el ajo en la sartén y lánzate de nuevo al mundo de sabores de la comida coreana. ¡Buen provecho!
