Propiedades nutritivas del atún
El atún es un pescado azul que aporta a nuestro organismo ácidos grasos esenciales omega 3, por lo que se recomienda su consumo especialmente a aquellas personas que busquen cuidar su salud cardiovascular.
En concreto, las grasas saludables de este pescado ayudan a reducir los niveles en sangre de triglicéridos y disminuyen el colesterol.
Además, el atún es una fuente de proteínas incluso más potente que la carne. Contiene los 10 aminoácidos básicos que el cuerpo necesita para mantener saludable el sistema inmune y los tejidos musculares.
Su gran cantidad de vitaminas liposolubles, como la A y la D, ayudan al mantenimiento y conservación de la piel, mucosas y tejidos. Y no solo eso: también suponen una feroz resistencia a infecciones.
También es rica en gran cantidad de minerales, como el fósforo, el magnesio, el hierro y el yodo, que son muy importantes para el desarrollo y correcto funcionamiento del sistema nervioso o los intestinos.
Eso sí, no todo el mundo puede consumirlo, o al menos no en cantidades elevadas; especialmente aquellas personas que padecen hiperuricemia o gota, ya que contiene un alto aporte de purinas que nuestro organismo transforma en ácido úrico.
Sorprende con tus vinagretas
En el sabor de una vinagreta puede residir el éxito o el fracaso de toda una receta. De nada sirve que los ingredientes que has utilizado para tu ensalada estén exquisitos, si sobre ellos has vertido una vinagreta poco acertada o en mal estado.
Si no hay quién te supere haciendo ensaladas, ha llegado la hora de que des el siguiente paso: las vinagretas. Te contamos cuáles son algunas de las más conocidas y, a partir de aquí, nada se interpondrá entre tú y tu Estrella Michelín.
– Vinagreta clásica. Solo necesitarás dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre, una cucharadita de mostaza, un diente de ajo, sal y pimienta.
– Vinagreta de mostaza. Mezcla tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de salsa de soja, una cucharadita de mostaza, pimienta negra y medio limón exprimido.
– Vinagreta de yogur. Necesitarás medio yogur natural (no azucarado), tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre, un diente de ajo, media cucharadita de azúcar, sal, pimienta y un chorrito de limón exprimido (muy poco).
– Vinagreta de miel. Mezcla tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, cuatro cucharadas de vinagre y tres cucharadas de miel.