El arroz con pollo es todo un clásico de nuestra cocina, una receta que hemos degustado en esos días de rutina en los que volvíamos del colegio y nuestra madre nos daba un plato delicioso con el que recuperar esas fuerzas perdidas. A la primera cucharada, ya sabíamos que era el plato que estábamos buscando para desconectar un segundo de las tareas que tendríamos que hacer en la tarde o de las eternas horas de clases que no parecían acabarse nunca. Hoy le damos una vuelta a la receta de siempre y traemos la fiesta de tu infancia a tu hogar. ¡Un arroz caldoso con pollo de Daniel del Toro!
Transpórtate a tu infancia con una nueva versión del clásico arroz
El arroz con pollo es, sin lugar a duda, uno de los platos tradicionales más presentes en nuestra gastronomía. Sabemos que no puedes resistirte a esas recetas que son capaces de traernos recuerdos, sabores del pasado y, sobre todo, disfrutar de un momento delicioso con el que darle una vuelta a tu día. Para ello, Daniel del Toro te trae un delicioso arroz caldoso con pollo, una nueva versión con la que seguir experimentando en la cocina. Si te encantan los arroces caldosos, este plato está lleno de sabor. Además, podrás hacerlo con mucha frecuencia, ya que no tiene ninguna complicación en la cocina.
El guiso de arroz por antonomasia ahora tiene una versión caldosa con la que llenarás de sabor tu cocina. Recuerda que la clave de un perfecto arroz caldoso radica en la cantidad de líquido que vayamos aportándole al plato, por lo que ten a mano más agua en caso de que se absorba demasiado rápido. Y, si quieres darle más intensidad de sabor, prueba a añadir caldo de pollo, que complementará a la perfección el sabor del plato.
Si buscas el punto final perfecto con el que disfrutar de una deliciosa receta, prueba a cocinar el clásico arroz con leche, esta vez con la ayuda de la Thermomix. Un menú que te trasladará por completo a tu más tierna infancia.
Cómo preparar el arroz caldoso con pollo perfecto
Esta versión es muy especial, por lo que atiende bien a los pasos para darle los matices que queremos que tenga este plato. La clave está en la base. Cocinamos bien los ajos, las almendras y los pimientos choriceros para hacer un majado lleno de sabor. Esta será la esencia de la potencia de esta receta, por lo que mima el proceso. En ese aceite, saltearemos el pollo. La razón es sencilla, irá adquiriendo los aromas que han soltado los ingredientes anteriores y ayudarán a que la pechuga coja sabor, ya que es una parte de la carne mucho más insípida. Tras eso, haremos el sofrito, saltearemos los ingredientes y le daremos el toque del majado para que coja más intensidad. Eso sí, recuerda reservar caldo por si tienes que ir dándole más líquido al plato.
Un truco Brillante: ¡las almendras!
Es, sin dudas, uno de los frutos secos más valorados en nuestra gastronomía. Presente en guisos y dulces, es muy útil por su versatilidad. De hecho, es una alternativa a la leche y es genial para los deportistas, por lo que no dudes en incluirlo en tu dieta. El arroz con pollo te dará la energía que necesitas.
Las almendras son uno de los frutos secos que más propiedades contienen. Y es que, además de nutrirnos con sus vitaminas B y E, el fósforo, el hierro, el calcio y las fibras que contienen, entre otros elementos, colaboran para que nuestro cuerpo esté en la mejor forma posible. Son una excelente fuente de energía, debido a su aporte en carbohidratos, y también una ayuda excepcional contra la anemia debido a su cantidad de hierro.
Gracias a las vitaminas que contienen, nos ayudan a mantener fuerte nuestro sistema inmunitario, manteniendo alejados de nosotros a ciertos virus y bacterias. Por otro lado, al igual que otros frutos secos como las nueces, las almendras facilitan que nuestro cerebro esté activo y sus funciones mejoren. Y su aporte en fósforo y calcio hacen que nuestros huesos y dientes estén tan fuertes como sea posible. También ayudan a que nuestro pelo y nuestras uñas crezcan sanos y fuertes.
Pero no solo hablamos de salud física con el consumo de estos frutos secos. De alguna manera nos ayudan también a mantener nuestra salud mental en orden, puesto que son un alimento que nos ayuda a combatir la ansiedad y a evitar el insomnio, con lo que propician que tengamos un descanso correcto.