Haz que el olor y el sabor de la cocina tradicional italiana se cuele por cada rincón de tu casa con esta sencilla receta de salmón con tomatitos al pesto y quinoa integral de los vasitos en un minuto de Brillante.
Seguro que has probado el pesto con pasta, en pizzas, en lasañas o incluso para acompañar carnes, pero… ¿Lo habías hecho alguna vez como salsa para pescado? Pues verás lo bien que está en esta rica receta de quinoa con salmón.
EL PESTO
Nada como preparar el pesto de forma tradicional, haciendo la majada en un mortero. Pero si no tienes uno a mano, no te preocupes, también puedes servirte de una trituradora o picadora. Te contamos cómo hacerlo paso a paso:
En primer lugar, lava bien las hojas de albahaca, pela el ajo y corta el queso en láminas. A continuación, echa todos estos ingredientes en un mortero o cualquier otro recipiente junto a las nueces, el aceite de oliva, la sal y el agua. Tritúralo todo hasta obtener una pasta de pesto homogénea.
¿Sabias qué…? Puedes conservar el pesto que te sobre de esta receta hasta cinco días en la nevera.
EL SALMÓN Y LOS TOMATES
¡Vamos con el salmón!
Pon aceite de oliva en una sartén y, mientras se va calentando, salpimienta los lomos de salmón. Una vez que el aceite esté caliente, échalos al fuego y hazlos vuelta y vuelta. El tiempo dependerá del grosor de los lomos y por supuesto de tu propio gusto. Hay tantas formas de hacer el salmón…
Mientras, aprovecha para cortar los tomatitos cherry de colores por la mitad.
¿Ya lo tienes todo? Resérvalo para el emplatado.
EL VASITO DE QUINOA
Ya solo queda el último paso: el vasito de quinoa blanca y soja de Brillante.
Ábrelo ligeramente e introdúcelo en el microondas durante un minuto. Cuando esté listo, añádelo a la sartén donde has cocinado el salmón para aprovechar el sabor del aceite sobrante. Después de saltear durante unos minutos a fuego alto, la quinoa se habrá impregnado bien del sabor y los granos habrán quedado completamente sueltos.
Es el momento de emplatar.
Pon al fondo de un plato hondo una buena capa de salsa pesto, justo a la mitad del plato, y coloca encima los tomates y las olivas. A su lado, añade la quinoa y encima de todo el salmón.
Por último, pincela el pescado con un poco de pesto, añade pegotitos de olivada por el plato y espolvorea con hojas de albahaca fresca.
¡Buon Appetito!