El salmón se ha convertido en uno de los platos estrella de la cocina saludable. De hecho, se recomienda comer salmón al menos dos veces por semana debido a su valor nutricional y a la gran cantidad de propiedades que contiene. Y como plus: está riquísimo.
Eso sí, tenerlo tan a menudo en la mesa puede terminar hartando al más pintado. Y como no queremos que eso pase, te proponemos varias recetas de cocina rápida para que puedas incluirlo en tantos platos como puedas imaginar.
Hoy te contamos cómo hacer un delicioso salmón con limón y agave con verduritas y avena que combina a la perfección con los vasitos listos en un minuto. Toma nota:

LA SALSA
Vamos a empezar haciendo esta deliciosa salsa de agave con la que glasearás el salmón más adelante:
Comienza pelando y cortando los ajos en láminas gruesas, con el fin de semiconfitarlos. Si los cortas demasiado finos, corres el riesgo de que se quemen antes de confitarse.
A continuación, pon una sartén o cazo pequeño al fuego, añade aceite de oliva virgen y los ajos laminados. Cocínalos a fuego medio-bajo durante unos cuatro minutos, evitando que se doren demasiados.
Cuando veas que los ajos han empezado a confitarse, es el momento de añadir el zumo de limón y el sirope de agave. Ahora remuévelo todo para integrarlo bien, sube el fuego y lleva a ebullición sin dejar de remover.
Tras un minuto, verás cómo la salsa empieza a espesar. En este momento, apártala del fuego y déjala reservada para más adelante.
LAS VERDURAS
Seguro que ya lo sabes, pero nunca está de más recordarlo: antes de pelar las verduras, hay que lavarlas.
Una vez las has enjuagado bien, te aconsejamos que lamines los rabanitos y cortes las partes duras de los espárragos (no los trocees).
A continuación, pon aceite de oliva virgen en una sartén y, cuando esté bien caliente, saltea los espárragos junto a los tirabeques durante unos minutos. No los cocines demasiado. Cuando veas que empiezan a dorar, salpimienta y retíralos del fuego para que no pierdan firmeza.
Un consejo: los rabanitos crudos son la mejor opción para acompañar este plato ligero, pero si lo prefieres, también puedes saltearlos.

EL SALMÓN
Antes de hacer el salmón, abre ligeramente el vasito de avena Brillante y cocínalo en el microondas durante un minuto. Cuando esté listo, retíralo con cuidado de no quemarte y resérvalo, lo vas a usar en unos instantes.
Pon una sartén con aceite de oliva virgen al fuego y, cuando esté caliente, echa el salmón. Cocínalo vuelta y vuelta con un poco de sal.
Una vez que retires el salmón del fuego, vierte el contenido del vasito de avena Brillante en la sartén y saltéalo unos minutos para que se impregne bien de la grasa que ha soltado el salmón al cocinarse.
¡Ya solo falta el emplatado!
Pon la avena en un plato llano y, junto a ella, las verduritas tratando de cubrir toda la superficie. Encima de todo, coloca el salmón y glaséalo con la salsa de limón y agave que tenías reservada. Asegúrate que quede bien impregnado. Y si consideras que la salsa se ha espesado demasiado durante este tiempo, solo tienes que darle un golpe de calor.
¡Buen provecho!