Risotto de calabaza en Thermomix

tiempo de cocinado 30 min
numero de comensales 4 personas
Calorías por 100g: 445 kcal

Elaboración

  • Preparamos los ingredientes para elaborar esta receta de risotto de calabaza en thermomix

  • Quitamos la piel a la calabaza, le quitamos las semillas y troceamos.

  • Pelamos la cebolleta y cortamos en trozos.

  • Ponemos en el vaso de la Thermomix la calabaza y la cebolleta.

  • Picamos unos segundos a velocidad 4.

  • Añadimos la cucharada de aceite de oliva virgen extra.

  • Dejamos cocinar 8 minutos Varoma Velocidad 1.

  • Incorporamos las almendras.

  • Incorporamos el arroz al vaso .

  • Mezclamos 1 minuto Varoma Velocidad 1.

  • Añadimos el caldo y programamos 18 minutos a 100ºC Velocidad cucharada, giro inverso.

  • Cuando quede un minuto incorporamos el queso rallado.

  • Ponemos unas lascas de queso parmesano por encima y listo, ya tenemos preparado nuestro delicioso risotto de calabaza en thermomix.

Video receta

No hay mejor forma de sumergirte en la cultura de un país que cocinando uno de sus platos más emblemáticos. En esta ocasión, viajamos hasta Italia, de donde viene esta deliciosa receta llena de sabor y fácil de preparar. Hoy, el risotto de calabaza es el objetivo del día, un plato con el que la Bella Italia conquistará tu hogar. ¡Sigue las instrucciones de Ana María Cocinando entre Olivos!

Risotto de calabaza en thermomix

Viajando al corazón de Italia con una deliciosa receta

El risotto es uno de los platos más característicos de la gastronomía italiana, a la altura de la famosa pasta y de las pizzas, formando el trío más apreciado por la cocina de Italia.Y el risotto alla zucca» es todo un clásico que utiliza como ingrediente principal la calabaza, una verdura de temporada sabrosa y llena de propiedades. Adaptaremos la receta original a los nuevos tiempos, en los que no nos queda mucho margen para dedicarnos largas horas en la cocina. En tan solo 30 minutos y sin esfuerzo, conseguirás un suculento risotto de calabaza en thermomix. ¿A qué esperas?

Una receta sencilla y rápida, que combinará el sabor dulce y meloso de la calabaza con el de un queso salado como es el parmesano o parmigiano. Te sorprenderá la deliciosa textura y sabor del conjunto. Tan solo tendrás que prestar atención a la cocción del arroz para obtener el resultado deseado. ¡Merece la pena hacer esta ingeniosa receta!

En la receta más tradicional de risotto, casi siempre incluye azafrán para darle ese característico color amarillo. De hecho, fue a raíz de juntar arroz y azafrán cuando este plato nació allá por el Renacimiento italiano. Y lo haría como seña de identidad de ser un plato típico de las altas esferas italianas. En esta ocasión no lo hemos usado ya que la calabaza actúa como un colorante natural, a la vez que da el sabor necesario. Tu plato tendrá un toque anaranjado la mar de curioso. 

Otra diferencia con risotto clásico, donde incorporamos el caldo poco a poco para cocer el arroz, al usar la Thermomix lo añadiremos todo a la vez. Ahorraremos tiempo en nuestra elaboración, sin restar calidad ni sabor en la receta. En un abrir y cerrar de ojos llevarás Italia a tu mesa con un plato goloso y lleno de contrastes como este risotto de calabaza en Thermomix.

  • Cocinando el risotto perfecto

Conseguir que alcances el éxito preparando tu risotto, es todo un arte que también lograr. El primer paso es elegir un buen arroz para el proceso. Con Sabroz, ya has acertado dando el primer paso.  Además, con la ayuda de la Thermomix el proceso de cocinado será mucho más fácil. Así que empieza preparando el mejor fondo, reuniendo una buena calabaza fresca. Eso sí, a la hora de cortarla debes tener especial cuidado, ya que esta verdura es bastante dura y puede resultar un poco compleja de trocear. Por ello, hazlo sin prisas. Y si eres un amante del queso, ya sabes qué no puede faltar en tu receta. Eso sí, ten cuidado con las cantidades, ya que puedes ocultar demasiado el sabor de la calabaza.

Además, la calabaza es una de las verduras más sanas que hay, Más del 80% de su composición es agua, por lo que apenas contiene grasas o azúcares. Aunque en verdad, más que una fruta, se considera una baya, aunque de un tamaño bastante considerable. Se puede encontrar de distintos colores y formas, hasta un total de 800 tipos de calabaza distintos. Eso sí, no todos son comestibles. Tan solo unos 200 de ellos podemos utilizarlos con fines gastronómicos. 

La calabaza es nativa de América. Concretamente en las zonas de Perú y México lleva consumiéndose desde hace más de 8.000 años. Sería después, tras la llegada de los europeos al continente americano, cuando esta planta se importaría. En España es muy común encontrar cultivos de calabaza en las zonas de Málaga y la Comunidad Valenciana. 

  • Un truco Brillante: ¡el parmesano!

Uno de los quesos por excelencia de la cultura italiana, este producto es un queso curado de leche de vaca. El proceso de elaboración es complejo, hay que dejar reposar la leche a baja temperatura en grandes recipientes anchos y de poca altura, donde permanece toda una noche. Al día siguiente, se elimina la nata de la superficie y se añade leche ordeñada del día. En este momento, se empieza el proceso de cuajado y se rellena en unos moldes especiales. Tardará en salarse entre 20 y 30 días, y el proceso de maduración puede tardar entre 12 y 24 meses. ¡Un verdadero manjar ideal para rallar!

Si no tienes parmesano a mano también puedes utilizar queso Grana Padano. Se trata de un tipo de queso muy similar, también muy famoso en la gastronomía Italiana. Su diferencia con el parmesano no es más que la Denominación de Origen, pero son dos tipos de queso extremadamente parecidos. En este caso, se trata de un queso semi graso, que cuenta con una curación lenta que puede llegar a prolongarse hasta un año y medio. Este queso suele pesar entre 24 y 40 kilos, por lo que estamos hablando de unas proporciones bastante considerables. 

Ambos quesos se utilizan casi de forma indistinta en distintos platos que son la seña de identidad de Italia, como la carbonara o el risotto. También puede utilizarse en otro tipo de platos e incluso en algunas recetas de postres, como algunos flanes, unido a fresas y nata, e incluso para elaborar tejas dulces con un toque de queso.