Consejo: Poke de quinoa y atún con chalotas
Uno de los ingredientes opcionales que se recomienda para elaborar este Poke de quinoa y atún son las chalotas. También conocidas como escalonias o echalotas, son de la familia de las liliáceas, al igual que la cebolla, el ajo o el puerro. Su apariencia es de unos bulbos rojizos pequeños, pero hay muchas variedades, además de la alargada que es la más habitual, la hay redonda con cuello fino y redonda como las cebollas, y los colores van del blanco, pasando por el gris y llegando al rojo.
Las chalotas o escalonias son muy apreciadas en la cocina tradicional y en la más alta cocina, dado que son muy aromáticas y tienen un sabor suave y dulce, que recuerda al de la cebolla y el ajo. Podemos disfrutar de las chalotas en crudo y cocinadas. De hecho, te encantarán en tus poke y ensaladas, sustituyendo a las cebolletas o elaborando con ellas una vinagreta.
Si no tienes chalota en casa la puedes sustituir por un par de ingredientes que seguro nos son más fáciles de encontrar. En primer lugar cortamos la parte más blanca de un puerro, picamos muy fina esta parte y la mezclamos con un poco de ajo también finamente picado. La combinación de estos dos ingredientes dará como resultado un sabor muy parecido al de la chalota.
Poke, la ensalada hawaiana de moda
Esta receta sencilla y fácil, pero rica y muy personalizable, se ha popularizado mucho en los últimos tiempos. Tanto que no es raro encontrar locales donde se elaboran solo y exclusivamente este tipo de platos. Sin embargo, los Poke Bowls tienen una historia muy larga. Para muchos esta receta puede parecer de origen japonés, pero lo cierto es que se trata de un plato muy típicamente hawaiano que con el paso de los años se ha fusionado con algunos ingredientes típicos del país asiático.
“Poke” significa, literalmente, “cortar” en hawaiano. Este nombre, así, se refiere al formato en que se presentan los ingredientes que conforman esta receta. Aunque muchos saben que el origen de este plato está en Hawai, quizás no todos sepan que quienes lo crearon fueron los pescadores de la isla. Se trataba de cortes de pescado de las capturas del día que los pescadores sazonaban y comían en sus botes.
El Poke clásico lleva como ingrediente base el arroz jazmín, aunque para esta receta hemos optado por la quinoa. También puedes hacer otro tipo de arroz, como el arroz redondo, el arroz basmati o el integral. Otra opción es fusionar arroz y quinoa para conseguir texturas y sabores muy diferentes pero complementarias entre sí. Y es que el Poke da muchas posibilidades de adaptación y personalización según lo que más te apetezca en cada momento.
¿Cuál es tu Poke Bowl favorito?
No hay una receta concreta de poke, aunque todos comparten el común denominador de que tienen una base de arroz, lleva pescados crudos, que se marinada con salsa de soja, y se sirve en un bol. De todos modos, si sigues estos pasos ya verás como el poke está tan delicioso con arroz como con quinoa.
De hecho, hay tantas recetas como ingredientes existan, porque por encima de aderezo le podemos añadir aquellas combinaciones que más nos apetezcan. De todos modos, aquí tienes algunas referencias brillantes con las que disfrutar de este plato:
– Poke bulgogi coreano con solomillo marinado.
– Poke japonés con salmón, jengibre encurtido, soja, tiras de nori y mayonesa de wasabi
– Poke vegano con shiitake frito con togarashi, soja, pepino, nori y furikake
– Poke con surimi, aguacate, cebolleta, rábano, mayonesa de wasabi y cebolla frita
– Poke de atún con salsa de aguacate, lima con cilantro, salsa de sriracha y cebolletas
Un truco Brillante: ¡el jengibre!
Uno de los ingredientes por excelencia de los platos asiáticos es el jengibre. Esta raíz amarga tiene muchas propiedades y le da a nuestro plato un sabor picante muy especial y concreto. Existen diversas maneras de tomar el jengibre. Una de ellas es conservándolo en vinagre y sirviéndolo como aperitivo. Probablemente lo hayas visto más de una vez en las famosas cajitas de sushi que puedes encontrar en supermercados y restaurantes especializados. En este caso se usa para “limpiar” nuestro paladar del sabor de una pieza de sushi antes de comer otra de una elaboración distinta.
Pero además de sus usos gastronómicos, también se le atribuyen algunos medicinales. Así por ejemplo, es muy habitual preparar infusiones de jengibre con miel o con limón para aliviar los síntomas de posibles catarros o gripes. Pero también tiene usos para ayudar a nuestro estómago a hacer mejor la digestión, así como para combatir náuseas y mareos, también en las mujeres embarazadas. Y es que el jengibre puede ser un gran aliado que siempre debes tener a mano en casa.