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En Brillante te lo ponemos fácil con nuestra receta de hoy. El arroz marinero con almejas es un plato muy conocido por todos, que además de ser sencillo de preparar, está extraordinariamente exquisito. Ya sea porque tengas una celebración y quieras impresionar a tus comensales o porque quieras combinar el arroz con marisco, este plato es una receta que no puedes dejar escapar.
Es fácil de preparar, por lo que es ideal tenerlo siempre en el recetario para echar mano de ello si no dispones de mucho tiempo en la cocina, pero no quieres renunciar al buen comer. Si tienes listos todos los ingredientes y los utensilios que vas a necesitar, ve encendiendo los fogones para ponerte manos a la obra con esta estupenda receta. Tan solo tienes que seguir los pasos que te presentamos y te asegurarás de elaborar correctamente este manjar gastronómico con el que sorprenderás a todos tus comensales. Si quieres comprobar por ti mismo el éxito que puedes cosechar cocinándolo… ¡no lo dudes y cocínalo! Para ello, toma nota de todo lo que necesitas y de lo que caracteriza a este tradicional plato y… ¡adelante!
Las almejas: el marisco por excelencia de este plato marinero
Si quieres darte un capricho, este arroz marinero con almejas es la solución perfecta. Si tienes invitados en casa acertarás de lleno elaborándolo, aunque el éxito dependerá si se tiene en cuenta el detalle clave de proveernos con un delicioso marisco (en este caso principalmente almejas). Y es que, será éste el que proporcione el auténtico sabor a la receta.
¿Sabías que se necesitan entre 13 y 24 meses para que las almejas alcancen la talla adecuada de venta y se puedan comercializar? En definitiva, es necesario entre uno y dos años de crianza para comerlas. Su consumo está ligado generalmente a la elaboración de una gran cantidad de platos suculentos, ya que es un molusco bastante apreciado en la cultura culinaria de varios países. Forman parte del recetario más apegado al mar y, concretamente en nuestro país, se consumen especialmente en la zona del norte.
Este producto, que sin duda es el alimento estrella de este plato, se puede degustar en infinidad de recetas y de muchas maneras. Desde en un aperitivo clásico hasta en platos más sofisticados como puede ser una sopa, pasta, guisos, con infinidad de pescados e incluso, en ensaladas. Su versatilidad para comerlas pone de manifiesto que son una deliciosa propuesta que admite muchas formas diferentes de preparación.
En concreto, en este arroz, las almejas son el producto más apreciado y característico por su delicado sabor. Para su cocinado, las puedes comprar congeladas. Aunque, si eres de las personas que prefiere comprar el producto fresco, tan solo tienes que asegurarte de limpiarlas bien y de seguir los pasos adecuados. Además de ello, para que te quede una receta de lo más sabrosa y llena de aroma, recuerda que el caldo de pescado o fumet debe añadirse siempre caliente, por lo que debe elaborarse antes de cocer el arroz.
De este modo, y teniendo en cuenta todo lo anterior, lograrás cocinar una receta en la que todos tus comensales disfrutarán de todo el sabor a mar gracias a esta joya gastronómica.
Trucos y curiosidades
El perejil, una de las hierbas más conocidas en todo el mundo
El perejil es una de las plantas aromáticas más populares de la gastronomía mundial. Su origen remonta hace más de 2000 años, pues se estima que se cultiva desde entonces siendo originario de la zona del Líbano, sur de Europa y Argelia. Actualmente, se cultiva para ser usado como condimento y se distribuye ampliamente por todo el mundo.
Además de conferir un toque muy especial a los platos, son tales los beneficios que aporta el perejil a nuestro organismo que es valorado por sus propiedades culinarias, medicinales y cosméticas. Entre los datos más curiosos y que posiblemente no sepas, es que esta planta aporta más hierro que las espinacas, es una excelente fuente de vitamina C y es sumamente rico en vitamina K.
Sin embargo, es habitual que lo consumamos más seco que fresco. ¿El motivo? Muchas personas se creen que su conservación es más complicada y se nos puede echar a perder. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Para ello, es importante conocer que conservar el perejil fresco es sencillo. Tan solo hay que cogerlo, lavarlo, secarlo y, posteriormente, picarlo. Tras esto lo guardamos en un bote de cristal hermético y lo refrigeramos. Así, lograrás mantenerlo en condiciones óptimas hasta un periodo de dos semanas.
Es tal la potencia de sabor que proporciona a los cocinados y los beneficios que tiene para la salud, que, si todavía eres de las personas que no lo consumes de manera habitual, te lo recomendamos. Adquiérelo la próxima vez que vayas al mercado y benefíciate de esta hierba tan característica de la cocina. Por el momento, añádelo como toque final a este arroz marinero con almejas y disfruta de ello.
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