Paella para dos en inducción y con sartén

tiempo de cocinado 25 min
numero de comensales 4 personas
tiempo total 00:30 min
Calorías por 100g: 400 kcal

Elaboración

  • ingredientes de paella para dos en inducción y con sartén

  • En una paellera, poner abundante aceite a fuego medio-alto, y dorar el pollo bien salado.
    dorar el pollo

  • Sobre la misma paellera, pochar a fuego medio, la judía verde troceada.
    pochamos las judías verdes

  • Añadir el tomate triturado, y después de evaporar el agua, la salsa de tomate.
    añadimos el tomate trituradoañadir la salsa de tomate

  • Adicionar el romero, el azafrán y el colorante, volcar el caldo y dejar que rompa a hervir. Salar.
    añadir romero, azafrán y colorante

  • Agregar el caldo, dejar hervir, volcar el arroz, remover, rectificar de sal y bajar el fuego a medio bajo, hasta que absorba el caldo.
    agregar el caldo a la paellaagregamos el arroz a la paella

  • Dejar reposar 5 minutos, tapado con un paño limpio.

Video receta

Preparar una paella en casa siempre es una buena opción si tienes invitados un día. Es una receta que triunfa y gusta a todo el mundo. Además, con nuestro arroz Brillante Sabroz puedes conseguir un resultado espectacular que conquistará el paladar de todos tus familiares o amigos. ¡Anímate a prepararla siguiendo los pasos de elaboración!

Paella para dos en inducción y con sartén

El arroz y sus amplias variantes

El arroz es tan versátil que se convierte en el protagonista principal de recetas tan variadas como una paella tradicional, como un delicioso risotto o como el arroz con leche más exquisito. En este sentido, frente al falso mito de que los mejores arroces solo se logran en una cocina de leña, la tecnología asociada a las placas de inducción nos puede ayudar a preparar un arroz perfecto. ¿Tienes dudas? Sigue leyendo y descubre cómo hacer esta paella.

Cómo cocinar en inducción

Puede ser que estés pensando en cambiar tu cocina por una vitrocerámica de inducción o que ya lo hayas hecho y necesites saber cómo funcionará a partir de ahora. Sea cual sea tu caso, te explicamos cómo funcionan las cocinas de inducción.

Este tipo de cocinas funcionan mediante un campo electromagnético, que es el encargado de generar calor. Por este motivo, este tipo de cocinas solo funcionan con un menaje muy concreto que está pensado para conectar con el imán que va conectado a la corriente y genera ese campo electromagnético.

Cocinar con inducción tiene varias ventajas. La primera es que se calienta muy rápido, no como una vitrocerámica normal. De esta manera en cuestión de segundos tendremos disponible el calor necesario para calentar nuestra sartén de manera homogénea por toda su superficie. Esto posibilita que los tiempos de elaboración se vean reducidos hasta a la mitad ya que, por ejemplo, el agua tarda mucho menos en romper a hervir.

Además, al necesitar que haya una sartén o cazuela compatibles sobre la placa para encenderse, estamos hablando de un electrodoméstico muy seguro. Esto que si por un casual nos la dejamos encendida después de cocinar, la placa de inducción se apagará sola. Además de ser seguras nos ayudarán a ahorrar en nuestra factura de la luz si esto llegase a suceder. Por otra parte, su limpieza es bastante cómoda, al contrario que las cocinas de gas, que suelen ser más engorrosas en cuanto a limpiar.

En cuanto a las posibles desventajas a la hora de decantarte por una cocina de inducción, probablemente será el precio. Mientras que una vitrocerámica eléctrica puede costarte no más 200 euros, el precio de una cocina de inducción puede alcanzar hasta 2.000 euros. El otro gran handicap también está un poco relacionado con esto, ya que si hasta el momento has tenido una cocina de gas o una vitrocerámica eléctrica probablemente te veas obligado a cambiar todo tu menaje por uno que sea apto para la cocina de inducción.

Por lo demás, hay quien asegura que las recetas más tradicionales no saben igual si se cocinan en un horno de gas o en una cocina de inducción. Sin embargo, esta afirmación no supera el mito. Y si no que se lo digan a esta receta de paella para dos en inducción y con sartén.

La paella, la receta tradicional en nuestros días

Si hay una receta que haya sobrevivido al paso del tiempo y se haya convertido en todo un hito es la paella. ¿Sabías que esta receta nació en el siglo XVI de la mano de pastores y campesinos en la zona de la Albufera valenciana? ¿Y que no hubiese sido posible sin algunos ingredientes que trajo Colón desde América?

Te contamos todos los detalles de una de las recetas más míticas de la gastronomía española. La paella comenzó a elaborarse como un plato típico de la gente más humilde. La receta original llevaba arroz, pollo, conejo, judías verdes y garrofón. A partir de esa paella es de donde han ido surgiendo otras variantes. En algunos casos a esta receta de arroz se le pone también caracoles. A parte, encontramos variaciones como la paella marinera, la mixta o el arroz negro con marisco. Aunque si le preguntas a un valenciano siempre te dirá que la paella verdadera es la de conejo y pollo. También puedes hacer una paella de verduras, apta para las dietas veganas y vegetarianas.

En cuanto a la base de la paella, debe llevar un sofrito a base de pimiento y tomate, así como pimentón. Ten paciencia cuando lo prepares, ya que el sofrito es una de las bases del éxito de este plato. ¿Sabías que el pimiento proviene de América? Sucede lo mismo con el garrofón, una de las verduras que más típicamente se utilizan en las paellas. Ambos ingredientes no se cultivaban en el “viejo mundo” hasta entrado el siglo XV, de manera que le debemos a las civilizaciones prehispánicas su domesticación y a los conquistadores el haber traído hasta aquí estos alimentos.

Un truco Brillante: ¡el colorante!

Para obtener el característico color amarillo de la paella la receta tradicional aboga por el uso de azafrán, una de las especias más codiciadas del mundo. El azafrán tiene un altísimo precio, puesto que su recolección se hace a mano, y además es un ingrediente delicado de manejar en la cocina. Y es que es muy fácil que se te queme o que pongas más cantidad de la deseada y tu paella acabe teniendo un sabor más amargo de lo que desearías.

Por eso en esta ocasión nos hemos decantado por el colorante, que puedes encontrar con facilidad en cualquier supermercado. Teñirá tu arroz dándole color amarillo sin mayor complicación.