Ensalada templada de arroz y gambas

tiempo de cocinado 45 min
numero de comensales 4 personas
Calorías por ración: 398 kcal

Elaboración

  • Preparamos todos los ingredientes para elaborar esta receta de ensalada templada de arroz y gambas.

  • Comenzamos cociendo el arroz con un poco de sal. Consideramos una cantidad de dos partes de agua por cada una de arroz y lo dejamos, a fuego medio, hasta que se haya evaporado, unos 17 o 18 minutos. Reservamos.

  • Pelamos las gambas y limpiamos cada una retirándole la tripa que tiene a lo largo del lomo. En una sartén, calentamos 2 cucharadas de aceite y añadimos el jamón cortado en tiras. Rehogamos durante 3 o 4 minutos y añadimos las gambas peladas.

  • Cocinamos las gambas durante 3 minutos e incorporamos los corazones de alcachofa troceados en cuartos. Salteamos todos los ingredientes durante unos 5 minutos y retiramos del fuego.

  • Mezclamos los ingredientes en una ensaladera. Agregamos el arroz e incorporamos las gambas con jamón y alcachofas.

  • Pelamos y troceamos los tomates y los añadimos al resto. Removemos ligeramente. Pelamos los champiñones, los cortamos en láminas y los añadimos a la ensaladera.

  • Preparamos una vinagreta de mostaza mezclando el aceite, el vinagre, la mostaza y un poco de sal en un bote con tapa. Cerramos el bote y lo agitamos enérgicamente para que los ingredientes se integren.

  • Servimos la ensalada en platos individuales y regamos cada uno con la vinagreta de mostaza. Se trata de una ensalada templada perfecta tanto para invierno como para verano, ligera, saludable y muy sabrosa.

Disfrutar de una ensalada de arroz siempre es un placer, una nueva oportunidad de disfrutar de un toque diferente en nuestras recetas, pero conservando todo el sabor original. Alfonso de Rechupete es el encargado de traernos la receta de hoy, una impresionante ensalada templada de arroz y gambas con la que seguir disfrutando de las virtudes de Sabroz. La mezcla del sabor del mar y el mejor cereal están en tu plato. ¡No te lo pierdas!

La receta que buscabas para seguir disfrutando de tus comidas en el trabajo

Muchas veces, preparar la comida puede ser un verdadero jaleo, atendiendo a gustos de unos y de otros. Sin embargo, cuando comes en el trabajo, la complicación aumenta. Buscamos esa receta que no se eche a perder y que consiga darnos la energía que necesitamos sin recurrir a productos industriales o platos preparados. Ponle un poco de sabor casero a tus tuppers con una deliciosa ensalada de arroz, una forma saludable y ligera de seguir comiendo fuera de casa.

Hoy hemos preparado una de esas ensaladas que apetecen tanto en días cálidos como fríos, una ensalada templada de arroz y gambas, la excusa perfecta para seguir disfrutando de la cocina aunque comas fuera de casa. Las ensaladas son siempre una alternativa saludable y divertida de comer rico y variado. Además se trata de una opción a tener en cuenta no sólo en verano o en época de calores, porque comer ensaladas de invierno también es posible. Por ello, esta ensalada templada puede ser ideal para esos meses en los que el frío acecha.

Las ensaladas nos permiten dejar volar nuestra imaginación para llevar a la mesa un plato variado y equilibrado. La combinación de arroz y gambas es siempre un acierto, pero en esta ensalada templada de arroz y gambas hemos ido un poco más allá. Combinando proteínas del mar y la montaña, el jamón y las gambas, con vegetales, el tomate y las alcachofas y el arroz Sabroz, conseguimos una ensalada equilibrada que, coronada con una vinagreta de mostaza antigua, se puede convertir en un plato único súper saludable. ¿A qué esperas para seguir disfrutando de la cocina?

  • Cómo disfrutar de esta deliciosa ensalada templada

¡Bienvenido a este festival de sabor! Para hacer esta ensalada templada no vas a necesitar complicarte mucho. Reúne os ingredientes y saltéalos con cuidado de que no se quemen. Queremos simplemente que se doren, para sellar su sabor. Por otro lado, es mejor que no saltees el tomate, de manera que conserve su forma natural y le de un contraste fresco al plato. ¿Te ha gustado esta vinagreta de mostaza? Puedes probar otras salsas, como la rosa o incluso un aliño a base de salsa de soja, aceite y sal, que le dará un toque oriental a tu plato.

  • Un truco Brillante: ¡la mostaza!

No solo combina genial con las carnes, sino que también puede ser un acompañante genial en las ensaladas. Descubre las delicias de la mostaza, que le dará un toque picante y muy sabroso a tus recetas. La puedes encontrar de diferentes tipos, ya sea dulce, de Dijon, en grano o de Burdeos. ¿Cuál te gusta más?

La mostaza es uno de los aderezos con más historia que puedes encontrar. Fue introducida en Europa desde Oriente por los antiguos griegos y durante la Roma imperial tuvo uno de sus mayores momentos de auge. Esta famosa e internacional salsa se elabora a partir de las semillas de varias plantas, como las de las familias de los nabos y las coles. Hay varios tipos de semillas de mostaza, que se diferencian por sus colores y dan lugar a distintas tipologías de mostaza. 

Encontramos así la mostaza blanca, que proviene de África, la zona de la europa mediterránea y Oriente Medio. En cuanto a la mostaza morena se encuentra en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. La mostaza negra comparte origen con la morena, pero además de en Estados Unidos también se encuentra en Argentina y Brasil. Actualmente, Canadá es el mayor productor de mostaza a nivel mundial.

Sin embargo, si pensamos en mostaza probablemente la asociemos a Dijon, la ciudad francesa donde se produce esta especial salsa. Se trata de una salsa que se elabora a partir de distintos tipos de mostazas, pero sobre todo la mostaza negra. Estos granos se mezclan con otros ingredientes como el agua, el ácido cítrico, la sal y el vinagre. Pese a su elaboración a la francesa, los granos de mostaza provienen en su mayoría de los cultivos canadienses. 

Se dice que la mostaza tiene numerosas propiedades para la salud. Entre estas propiedades podemos mencionar su poder antioxidante, que puede ser decisivo a la hora de enfrentar enfermedades degenerativas que están relacionadas con el sistema inmune, así como su efecto antibiótico. También hay quien asegura que el consumo de mostaza nos ayuda a conciliar el sueño, ya que las semillas contienen melatonina.