
El primer paso que vamos a seguir en nuestra receta de arroz a la zamorana es la preparación de los ingredientes procedentes del cerdo, es decir, la oreja y el morro. Conviene bien realizar esta limpieza a fondo, ya que si estas partes no quedan bien limpias, puede no resultar una textura muy agradable en boca y estropearnos el plato.
En el caso de la oreja de cerdo, lo más importante es eliminar bien los pelos que podamos encontrar en la pieza. Para ello, lo primero que haremos será meter la pieza debajo del grifo de agua y, si es necesario, nos ayudaremos de un cepillo para eliminar cualquier rastro de suciedad. A continuación, con ayuda de unas pinzas o soplete de cocina, eliminaremos todos los pelos de la oreja.
En cuanto al morro de cerdo, el procedimiento es el mismo que con la oreja, aunque si bien en esta pieza no es habitual encontrar tantos pelos, también es necesario eliminarlos de una manera concienzuda. En algunas carnicerías sí que se encarga limpiar estas piezas al carnicero, ya que disponen de un servicio específico de limpieza de estos productos. Sin embargo, en otras puede que exista la posibilidad de que tengas que hacerlo tú mismo. Aún así, siempre está bien revisar, por si acaso.
Posteriormente, con la oreja y el morro de cerdo bien limpios, procederemos a cortarlos en trozos pequeños. A continuación, cortamos el jamón en daditos (si nos es más fácil, podemos comprar el jamón ya cortado en daditos, ya que podemos encontrarlos en cualquier supermercado).
Seguidamente, se cuecen en primer lugar la oreja y el morro de cerdo en una cazuela con abundante agua, un poco de AOVE y un pellizco de orégano. Lo coceremos a fuego suave hasta que estén tiernos.
En segundo lugar, cogeremos la cebolla y la partiremos en trozos no demasiado pequeños ni demasiado grandes, puesto que tienen que integrarse con los ingredientes del sofrito. Con el pimiento repetiremos el mismo procedimiento. Acto seguido, tomamos una cazuela y vamos a rehogar estos dos ingredientes, la cebolla y el pimiento con un buen chorro de AOVE.
En tercer lugar, cuando la cebolla y el pimiento estén dorados, añadimos el cerdo en cachitos y lo dejamos dorar. Posteriormente adicionamos los daditos de jamón y las chichas, hasta que se doren también.
Ahora es el momento de añadir nuestro ingrediente estrella. Vamos a agregar el arroz Brillante Sabroz y el pimentón. Rehogaremos todos los ingredientes durante un minuto. Es importante que se mezclen bien entre ellos para que se combinen bien los sabores y hagan de este plato un auténtico manjar.
Después, vamos a agregar el caldo. Utilizaremos el que hemos hecho anteriormente durante la cocción de la oreja y el morro. Ten en cuenta que queremos que nos quede un arroz algo meloso, por lo que es recomendable añadir en este punto un poco más de agua que la que usamos para un arroz común, más seco.
Por último, vamos a dejar cocer tras la ebullición unos 18 minutos nuestro arroz. Iremos rectificando de sal al gusto cada cierto tiempo mientras que dure este proceso y también le añadiremos caldo caliente, si vemos que es necesario, hasta que el arroz esté justo en el punto deseado.
Si queremos darle un toque más rústico y que nuestro plato esté más ambientado y nos haga viajar al pasado, podemos emplatarlo en platos de barro. Además de transportarnos a otra época, conseguiremos que nuestro arroz dure más tiempo caliente. 
Esta es la receta original de arroz a la zamorana, pero una manera más fácil y rápida de realizarla es si sustituimos la oreja y el morro de cerdo por otros productos también de dicho animal, como pueden ser filetes (adobados o no), un poquito de chorizo, panceta, salchichas, en definitiva, ingredientes más fáciles de limpiar y con los que podemos ahorrar tiempo.