Arroz frito con ternera

numero de comensales 4 personas

Elaboración

  • Reunimos todos los ingredientes para nuestro arroz frito con ternera. Después, empezamos cortando los filetes de ternera, en tiras finas, y los dejamos macerar con salsa de soja, un poco de limón y una pizca de pimienta blanca. 

    Ahora vamos a cocer el arroz Sabroz, de forma tradicional. Es decir, ponemos agua con sal a hervir y añadimos el arroz, lo dejamos cocer 18 minutos y reservamos. 

    Mientras se cuece el arroz, podemos ir preparando el sofrito con las verduras. Para hacerlo, pelamos y picamos bien pequeños los dientes de ajo y media cebolla. Pelamos también la zanahoria y la cortamos en cubitos pequeños. 

    Ponemos a calentar en una sartén un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego alto y añadimos la ternera cortada. La salteamos. Cuando comience a dorarse, añadimos los ajos, la cebolla picada y la zanahoria, y seguimos salteando todo junto, durante 3 o 4 minutos.

    En otra sartén, freímos los huevos y los rompemos, a modo de revuelto. Por último, incorporamos los guisantes y el arroz cocido, un poco de salsa de soja, y removemos todo muy bien. ¡Y a comer! 

Vídeo receta

Arroz frito con ternera | Recetas de Arroz Brillante

¿Vaca, buey o ternera?

En esta receta, te proponemos usar ternera, pero si lo que tienes a mano es vaca o buey, también podrías utilizarlas. Afortunadamente, la versatilidad del arroz permite casi cualquier combinación. Sin embargo, es conveniente que sepas cuáles son las diferencias entre estos tipos de carnes, para que sepas cuáles son los distintos matices que adquirirá tu plato, según elijas una u otra. Y es que estos tipos de carne tienen distintos sabores, calidades y texturas. 

El sexo y la edad del animal del que se obtiene esta carne determinan características de la carne, como el vetado, la textura o su color. 

Diferencias entre estas carnes

A continuación, analizamos los tipos de carne que se encuentran más comúnmente en las carnicerías. 

Buey

El buey es el animal macho, de edad superior a los 48 meses, y suele pesar en torno a los 1000 kilos. Es importante que el ejemplar haya sido castrado, porque esta condición provoca que se produzca una mayor infiltración de grasa en la carne y, por tanto, adquiere un sabor y una textura únicas y exquisitas. 

Vaca

En este caso, se trata de una hembra, mayor de 48 meses, como el buey. Estos ejemplares suelen pesar menos, en torno a 600 kilos. Su carne es menos tierna que los cortes más jóvenes y contiene más grasa de color amarillo. Se trata de un corte de carne fibroso y rojo, a menudo con grasa vetada entre las fibras. Tiene una jugosidad y sabor excelentes y proporciona un aporte nutricional y energético mayor que el buey. 

Lechal

El lechal es un ejemplar vacuno con una edad inferior a 6 meses. Su carne es muy tierna, debido a que solo ha sido alimentado con leche materna. Como consecuencia, su nivel de grasa es muy bajo, lo que deriva en una carne magra, con un sabor muy especial. 

Ternera

Es el tipo de carne vacuna cuyo consumo es más habitual, debido a su buena relación entre calidad y precio. En este caso, se trata de ejemplares, tanto hembras como machos, menores de 1 año. Su carne tiene poca grasa, es tierna y tiene un sabor intenso. 

Añojo

El ejemplar vacuno que se elige para esta carne es menor a 2 años y su peso está en torno a los 550 kilos. Tiene una carne de un rojo intenso y muy jugosa, pero sin mucha grasa.  

En definitiva, el vacuno, aunque es un solo animal, produce tipos de carne muy variados, según sus características y edad, y estos pueden modificar el resultado de nuestras recetas. Por eso, es conveniente conocer los distintos tipos y elegir el más adecuado para el sabor que buscamos.  

Arroz frito, una tradición china

El arroz frito es un plato muy común en la gastronomía china. Lo es actualmente, sin duda, pero no es algo nuevo. Se cree que ya hace seis siglos se consumía el arroz de esta manera en la región asiática.  

Y, aunque se llame arroz frito, en realidad es un arroz cocido, que después se fríe. De hecho, hay quienes prefieren cocerlo un día antes de su preparación, para que adquiera una textura crujiente, ya que, al enfriarse, su textura se habrá estabilizado, y al freírlo, será más crujiente. Para hacerlo así es importante guardarlo en la nevera desde que se cuece hasta que se fríe. 

También es conveniente saltearlo a fuego alto y muy rápido, y de preferencia, en un wok.