Arroz frito chino: receta tradicional y deliciosa

Elaboración

• Cocinar la tortilla en la sartén

• Comienza rompiendo los huevos en un bol. Con un tenedor o un batidor, bátelos enérgicamente hasta que la mezcla sea homogénea. Después, calienta una sartén a fuego medio y añade un poco de aceite, asegurándote de que cubra toda la superficie. Una vez caliente, vierte los huevos batidos. Cocina la mezcla sin moverla inicialmente, permitiendo que se cuaje en la base. Cuando observes que los bordes comienzan a solidificarse, con la ayuda de una espátula, voltea la tortilla para cocinar el otro lado. La clave es buscar un equilibrio entre dorado por fuera y jugoso por dentro. Una vez cocida a tu gusto, retira la tortilla de la sartén. Déjala enfriar un poco antes de cortarla en tiras o cubos, según prefieras. Reserva estas piezas para añadirlas más tarde al plato.

  

• Sellar el pollo en un wok

• Corta el pollo en trozos pequeños para asegurar una cocción rápida y uniforme. Calienta aceite de sésamo en un wok sobre fuego medio-alto, lo que añadirá un sabor distintivo al pollo. Una vez caliente, añade los trozos de pollo, cocinándolos hasta que estén dorados por fuera y completamente cocidos por dentro. Esto no solo sellará los jugos del pollo, sino que también le dará un agradable sabor a la carne. Tras alcanzar el punto de cocción deseado, retira el pollo del wok y resérvalo. Manténlo caliente si es posible.

  

• Sofreír la verdura para elevar el sabor del arroz frito chino

• Corta la cebolleta china y el pimiento rojo en tiras o trozos pequeños, buscando mantener una uniformidad en el corte para una cocción pareja. Utiliza el mismo wok para añadir las verduras cortadas. El aceite restante del pollo y los sabores acumulados en el fondo del wok enriquecerán las verduras. Saltea hasta que estén tiernas pero conservando una textura crujiente.

  

• Preparar el arroz para conseguir un grano perfecto

• Cuece el arroz siguiendo las instrucciones del paquete, pero procurando que quede al dente. Una vez cocido, es esencial enfriarlo completamente antes de usarlo en el wok. Esto previene que los granos se apelmacen durante el salteado.

  

• Mezclar los sabores para la integración de la salsa de soja y el jengibre

• Con el wok aún caliente, añade el arroz, distribuyéndolo bien. Incorpora la salsa de soja y el jengibre fresco rallado al gusto, mezclando constantemente para que el arroz se impregne bien de los sabores.

  

• Rematar el emplatado con el pollo, la tortilla y los guisantes

• Añade el pollo ya cocido al wok, junto con los guisantes (pueden ser frescos o congelados, previamente descongelados) y las tiras o cubos de tortilla que preparaste al inicio. Mezcla bien todos los componentes y cocina durante unos minutos más para que los sabores se fusionen completamente.

  

Conclusión

El arroz frito chino es más que un simple plato; es una expresión de la rica cultura culinaria china, adaptada a la comodidad y rapidez que demanda nuestro estilo de vida moderno. Siguiendo estos trucos y con nuestro arroz Sabroz, podrás preparar un arroz frito que no solo satisfaga tu paladar, sino que también te transporte a un viaje culinario sin salir de tu cocina. Recuerda, la clave está en la preparación, la paciencia y el amor por la cocina.