Arroz con níscalos

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Elaboración

  • Aunque es una receta gastronómica relativamente sencilla de preparar –en comparación otras grandes recetas-, el arroz con níscalos requiere prestar atención a cada uno de los pasos para su correcta elaboración. Si tienes listos todos los ingredientes y los utensilios que vas a necesitar, ve encendiendo los fogones que nos ponemos mano a la obra con esta estupenda receta. 

  • En primer lugar, empezamos lavando muy bien los níscalos. Cabe recordar que los níscalos son parientes, muy similares, de las setas, ¡algunas de ellas no comestibles! Por ello, es de vital importancia no confundirlos ni descuidar su lavado antes de empezar a elaborar la receta. Una vez estén bien limpios los níscalos, los troceamos y reservamos para más tarde. 

    Ingredientes para hacer arroz con níscalos

  • El siguiente paso consiste en freír la cebolla y los ajos hasta que alcancen ese tono dorado (indicativo de que está en su punto). Una vez estén bien pochados, añadimos los níscalos y rehogamos todo junto unos minutos. Verás que sueltan mucha agua. No te preocupes, es normal, ya que es un producto gastronómico que filtra muy bien el agua. 

    Freímos la cebolla y los ajos

  • Una vez los níscalos hayan soltado toda su agua, incorporamos el tomate y dejamos reducir unos minutos. Acto seguido, incorporamos nuestro arroz Sabroz, el laurel y salpimentamos todo. Nacaramos un poco el arroz e incorporamos el vino blanco. En este momento nuestra receta irá adquiriendo su característico aroma y sabor gracias a la mezcla de todos estos productos. 

    Incorporamos nuestro arroz Sabroz, el laurel y salpimentamos todo

  • Dejamos unos minutos que se evapore por completo el alcohol y añadimos, por último, el caldo de verduras. Dejamos cocer todo durante 18 minutos y apagamos los fogones dejándolo reposar 3 minutos aproximadamente ¡y listo, ya tendríamos preparada nuestra exquisita receta de hoy, el arroz con níscalos! 

    Añadimos el caldo de verduras y dejamos cocer

    Si quieres disfrutar de un plato único y exquisito con el que sorprender a tus comensales, no pierdas de vista nuestra receta de hoy. ¡Triunfarás seguro en la cocina! 

Exquisito y fácil de preparar, el arroz con níscalos es un plato perfecto para el otoño, ya que es en esta época del año cuando se recogen, con una mejor calidad, los níscalos en nuestro país. 

En Ebro Foods te lo ponemos fácil con nuestra receta de arroz con níscalos. Si quieres saber cómo elaborar correctamente este manjar gastronómico con el que sorprender a todos tus comensales, no pierdas de vista nuestra vídeo receta. ¿Nos acompañas? 

Vídeo receta

Arroz con níscalos

Trucos y recomendaciones para hacer arroz con níscalos

Origen del níscalo

El término níscalo es el nombre que recibe una seta comestible -con un gran sabor- que se encuentra, por lo general, en los pinares españoles. Conocido también en nuestro país como ‘robellón’, el nombre científico de este manjar gastronómico es Lactarius deliciosus, una clara referencia a su extraordinario sabor. 

Etimológicamente hablando, el término ‘níscalo’ es un derivado del verbo latín vulgar misculare, que a su vez es un derivado también del verbo miscere, que en latín significa mezclar. Y es que, si se observa detenidamente los colores que ofrece el níscalo, se entiende a la perfección su etimología, ya que el níscalo -o robellón- tiene una parte superior con tonos rojizos y matices verdosos, que se acentúan con otros tonos si la seta es partida. 

Beneficios del níscalo en la salud

Como seta que es, el níscalo está prácticamente formado por en su totalidad por agua, vitaminas, fibra y minerales. De esta manera salta a la vista que este producto es ideal para el positivo desarrollo de la salud humana ya que no aporta casi grasas ni contiene hidratos de carbono. 

Nutricionalmente hablando, el níscalo se puede incluir dentro de los grupos de verduras y hortalizas. En estos grupos se recomienda un consumo diario de sus productos, ya que son altamente beneficiosos para nuestra salud. Además, las setas son una de las pocas fuentes con procedencia no marina de yodo. Las personas que sufren de problemas de tiroides, problemas renales o gota, deben vigilar la ingesta de este beneficioso alimento, puesto que los níscalos son ricos en purinas. 

Asismismo, los níscalos son ricos en fósforo, tan necesario para la correcta formación de nuestros huesos y dientes, así como en ergosterol, un compuesto que se transforma en Vitamina D que permite la correcta absorción del calcio. Y es que, gracias a esta transformación en Vitamina D, nuestro cuerpo no sufre la carencia de esta vitamina obtenida directamente de los rayos solares durante los meses de otoño e invierno donde la presencia del sol disminuye notablemente. 

Como todas las setas de la familia a la que pertenece, los níscalos son conservados muy bien naturalmente hablando, debido a su alto contenido en agua en su interior. En cambio, una temperatura extremadamente fría estropea enseguida su conservación, por lo que secarlos o consumirlos en conserva se alza como una de las mejores opciones para su correcta ingesta. Si eliges comer níscalos secos observarás que se concentran sus componentes, aromas y sabores. 

En cuanto al valor nutricional por cada 100 gramos se refiere, este manjar gastronómico aporta 14 kcal de calorías, 1,89 gramos de proteínas, 6,89 gramos de fibra, 0,67 gramos de grasas, 310 mg de potasio y 1,3 mg de hierro. Además, los níscalos son muy frecuentes en las dietas veganas acompañando a otros productos de origen animal que casan muy bien con el sabor del níscalo. ¡Es ideal para casi todos los consumidores!