Parranda de arroz con verbena de verduras a la menta fresca

tiempo de cocinado 20 min
numero de comensales 2 personas
tiempo total 00:20:00 min
Calorías por ración: 388 kcal

Elaboración

  • ingredientes para Parranda de arroz con verbena de verduras a la menta fresca

  • Cocer el arroz Brillante Sabroz en agua abundante con unos 5 granos de cardamomo. Lo tendremos listo en unos 15 minutos. Después de cocerlo, lo escurrimos y enfriamos. Reservamos el arroz para más adelante.
    cocer el arroz

  • Picamos la cebolla, el tomate y el pimiento en trozos muy pequeños y lo ponemos en una fuente todo en crudo.
    verduras troceadas

  • Añadir las pasas y nueces troceadas.
    pasas y nueces troceadasnueces troceadas

  • Mezclar todos los ingredientes troceados con el arroz.
    incorporamos el arroz

  • Exprimimos los dos limones para extraer el jugo y obtener zumo con el que aliñaremos nuestro plato. Al jugo del zumo le sumaremos los cominos, la sal y el aceite al gusto. Mezclamos todo bien y añadimos unas hojas de menta como decoración final a nuestro plato. ¡Listo para comer!incorporar zumo de los limones

Maridaje

Este plato es perfecto para los días de verano de más calor, así como para incluir en nuestra alimentación verduras y hortalizas en crudo. Se trata de un plato ideal para servir como ensalada o incluso como entrante o acompañamiento para otro plato principal, aunque ya de por sí nos aporta un valor nutricional bastante elevado. Si lo sirves, además con algún pan con semillas el éxito está asegurado. 

En cuanto a la bebida, para este tipo de platos funciona cualquiera que sea fresca. Puedes complementarlo en los días de verano con un gazpacho fresquito a modo de bebida. O si eres más de vino te recomendamos un vino blanco bien frío, con tintes afrutados.

Los beneficios de comer verduras crudas

La base de nuestra receta de parranda de arroz son las verduras frescas y crudas. Consumir estos alimentos sin cocinar puede tener muchos beneficios para nuestro organismo y nuestra salud, aunque debemos tener sumo cuidado de lavarlas bien antes de consumirlas.

Entre los beneficios que podemos encontrar al consumir verduras crudas es una mejora del equilibrio intestinal, lo que nos lleva a realizar digestiones más llevaderas y menos pesadas. De esta manera conseguiremos un equilibrio óptimo entre una buena absorción de nutrientes y la producción de sustancias que son de gran importancia en nuestro organismo, como la serotonina, que es una molécula neurotransmisora que nos ayuda a mantener un buen estado de ánimo.

En esta mejor digestión influye también el hecho de que los alimentos crudos requieren de una mayor masticación, por lo que al final de la comida nos notaremos mucho menos hinchados y con menos gases.

Además obtendremos más energía vital, puesto que al no someter los alimentos a ningún tipo de preparación con calor evitamos que pierdan algunas de sus vitaminas o antioxidantes.

Además de las verduras que te proponemos consumir crudas en esta ensalada de arroz, puedes también probar con vegetales como los canónigos, la rúcula o los distintos tipos de lechugas. Por supuesto, todas las frutas al natural tienen numerosos beneficios para la salud.

También es el caso de los frutos secos como las avellanas o las castañas, que son una fuente antioxidante perfecta. Además en este tipo de ensaladas semillas de sésamo o de calabaza aportan un toque espectacular.

Por último, las frutas desecadas también son una opción estupenda. Nosotros te proponemos uvas pasas en nuestra receta de parranda, pero puedes también optar por los dátiles, los higos o los orejones. Además de ir estupendos con las ensaladas, puedes incorporarlos también en desayunos o meriendas, e incluso a postres, acompañando un yogur.

Curiosidades de la menta

¿Sabías que la menta es perfecta para plantar en los huertos entre las matas de tomate para alejar a los insectos y hasta ratones? Esta es solo una de las propiedades de esta hierba aromática que tanto juego da en la cocina. 

La planta de menta puede llegar a alcanzar hasta un metro de altura y da unas flores color lila muy pequeñitas que se abren al acabar el verano. Esta planta cuenta entre sus propiedades numerosos beneficios, entre los que encontramos su efecto anticongestivo, analgésico, anticoagulante, astringente o calmante. Es también antiinflamatoria, por lo que su uso como remedio casero es bastante frecuente. Para ello se suele utilizar como aceite esencial para combatir mareos y náuseas, así como para aliviar la acidez de estómago e incluso para hacer desaparecer ciertos dolores.

Hay quien dice que también es buena para las migrañas y para aliviar golpes, aunque no contamos con estudios científicos que demuestren estas propiedades.

La menta es originaria de las zonas mediterráneas, aunque también se puede encontrar en Asia central. Sin embargo, el principal productor de menta hoy en día es Estados Unidos. Su uso se remonta ya a la antigua Grecia y Roma, y podemos encontrar una explicación a su origen en la mitología griega.

Según esta historia, la diosa Perséfone (Proserpina para los romanos) convirtió a la ninfa Mentha en planta debido a los celos. Sin embargo, la etimología del nombre, Mentha, proviene de un idioma anterior al indoeuropeo, por lo que podemos comprobar que esta planta resulta muy ancestral.

El nombre con el que nombramos esta especie de hierba, piperita, deriva de la palabra piperitus, que en latín moderno significa “picante”. Además, el uso de la menta se remonta también a remedios medicinales chinos antiguos. También se encontraron restos de esta hierba en tumbas del Antiguo Egipto, donde se usaba como tributo funerario. Sin embargo, no es hasta 1696 cuando comienza a documentarse esta planta y, algunos años después, se registra oficialmente con el nombre científico con que la conocemos en Londres. Junto con la manzanilla, pasa a ser un remedio medicinal muy popular en la época.

De forma muy común se confunden la menta con la hierbabuena, pero de hecho provienen de la misma familia. El nombre científico de la menta es Mentha piperita, mientras que la hierbabuena es Mentha spicata. La diferencia es que esta última posee un olor más suave y la menta tiene en sus hojas un ligero toque rojizo. Además, la textura de sus hojas es más rugosa y más basta.

Como utilidad culinaria se suele optar por la hierbabuena en prácticamente todas las recetas, dado que su aroma es más suave, mientras que la menta se suele reservar para las infusiones de té y la coctelería. De hecho, es uno de los ingredientes más reconocibles del famoso cóctel de mojito. Aun así, al tratarse de dos variedades de la misma especie no pasa nada si las confundimos y la utilizamos indistintamente.