1 - Listo para empezar con el arroz caldoso
Antes de ponerte el delantal, repasa los ingredientes. Necesitarás 250 g de Arroz Sabroz de Brillante, perfecto para ese toque caldoso. Los mejillones, frescos y al natural, serán tus aliados marinos. Con una buena base de verduras y especias, este delicioso plato de arroz cremoso con mejillones encandilará tus sentidos.
No olvides tener a mano el ajo, cebolla, pimientos y demás. El verdadero truco está en el juego de sabores: dos cucharadas de puré de tomate, vino blanco, cayenas y el irresistible aroma del caldo. Prepárate para un arroz caldoso con mejillones tan sabroso como acogedor. ¡Manos a la obra!

2 - Cocinemos esos mejillones bien sabrosos
Vamos a darle el toque especial a esos mejillones. En una olla grande, añade los mejillones frescos con un chorro de vino blanco, un buen apretón de limón y una pizca de sal. Ponlos a fuego medio y, al abrirse, retíralos. El caldo que quede, cuélalo bien, y vamos a necesitar 700 ml para más adelante.
Recuerda que este arroz caldoso con mejillones es un cauce de sabor. Así que, mientras los mejillones hacen su magia, tómate un momento para disfrutar del aroma. ¡Es como un abrazo en la cocina! Al sacar los mejillones, guarda ese elixir en un rincón seguro. ¿Listo? ¡Seguimos con la receta!

3 - Haciendo un sofrito que huele de maravilla
En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva hasta que veas que el ajo empieza a bailar. Luego echa la cebolla morada y los pimientos, todo como si fueran pequeñas joyas en brunoise. Deja que se doren poco a poco, porque aquí es donde el sabor empieza a cobrar vida.
Cuando las verduras estén tiernas y doradas, añade el puré de tomate junto con el pimentón dulce. Cocina un par de minutos más y disfruta de cómo se mezclan los olores. Este es el momento en el que la magia realmente ocurre, ¿no crees? Estoy seguro de que ya sientes lo delicioso que quedará este arroz caldoso con mejillones.
Recuerda que cada paso que sigas es crucial para el resultado final. La paciencia y el amor que le pongas a este platillo harán toda la diferencia. Será un festín que te transportará a la costa en cada bocado. A medida que el arroz se cocina, estará absorbiendo todos esos sabores maravillosos.
Finalmente, ¡no olvides servirlo caliente y disfrutarlo en buena compañía!

4 - Incorporamos el caldo y nuestros mejillones
Para darle vida al arroz caldoso con mejillones, añadirás el caldo de verduras y las cayenas al sofrito como si fuera la mejor versión de una manta en un día frío. Después, con toda calma, suma el caldo de cocción de los mejillones. ¡Verás cómo transforma todo con su esencia marina!
Ahora, llega el momento de traer de vuelta a los mejillones, pero sin cáscara. Acompañados por una pizca de sal, déjalos participar en esta pequeña fiesta de sabores. Lleva la mezcla a ebullición y permite que los ingredientes charlen entre sí durante unos minutos. El secreto aquí es darles tiempo para que sus sabores se fusionen como viejos amigos en una reunión.

5 - Vamos a cocinar ese arroz con cariño
Venga, ahora es el turno del arroz Sabroz. Sujétalo bien y viértelo en la sartén como si fuera el protagonista que se une a la fiesta. Dale una buena meneada para que se mezcle con ese delicioso caldo y el sofrito colorido. Cocina a fuego medio, y espero que no estés con la cabeza en las nubes, porque hay que remover de vez en cuando. Aquí el objetivo es que el arroz se mantenga en movimiento para que no se te pegue, que todos hemos estado en ese lugar oscuro alguna vez. Prueba y ajusta la sal si lo ves necesario, porque preferimos que el arroz destaque por su sabor y no por su timidez. Ahora, déjalo cocer hasta que el arroz esté en su punto, ese perfecto «al dente», y el caldo haya espesado tan solo un poquito. ¡Ya empieza a tener buena pinta, ¿verdad?!

6 - Dale un toque final con los mejillones
Cuando veas que el arroz ya está en su punto, como aquel lugar entre cremoso y cocido que nos hace salivar, es momento de darle entrada a los mejillones con cáscara. Colócalos delicadamente sobre el arroz y deja que el calor haga su magia por unos minutos.
Mientras los mejillones se calientan, sentirás cómo el aroma a mar invade la cocina. No hay prisa, así que aprovecha para limpiar o servirse un vino, porque este arroz caldoso con mejillones estará listo en un abrir y cerrar de ojos.

7 - ¡Listo para dejar a todos boquiabiertos!
Antes de caer en la tentación de devorar este delicioso plato de arroz caldoso con mejillones de inmediato, aparta la olla del fuego y déjalo reposar un par de minutos. Este tiempo permite que los sabores se asienten y se integren a la perfección. Tu cocina ahora huele a gloria, un festín marino está por llegar.
Para darle ese toque final que enamora, esparce un poco de perejil fresco picado por encima y, si deseas un toque cítrico, añade un chorrito de limón. Disfruta de este plato español que, sin duda, dejará a tus invitados encantados. ¡Salud, compañero cocinero!
