Villamartín es un pueblo blanco de la provincia de Cádiz. Está rodeado por campiñas muy fértiles que se han trabajado desde la antigüedad. Por su situación estratégica como cruce natural de caminos ha estado siempre poblado, destacan restos históricos como el dolmen de Alberite y el yacimiento de Torrevieja, que protagonizan los fondos de su Museo Histórico Municipal.
Además, cuenta con otros monumentos patrimoniales destacados como el castillo de Matrera o la iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes.
Villamartín es un pueblo muy conocido también por su gastronomía, muy rica y en la que destacan los platos de “zopas”, tanto de tomate como de espárragos. Las zopas tienen como base el pan rehogado en aceite frito, con ajos y tomate. También se pueden añadir pimientos, habas, espárragos o zorzales.
Y para los más aventureros, se recomienda hacer el sendero Villamartín, paralelo al río Guadalete. Un recorrido con el que el visitante disfrutará de grandes paisajes y yacimientos arqueológicos. Se puede realizar tanto a pie como en bicicleta, tiene 3 km y dificultad baja.