No te quedes sin ideas: más recetas con salmón
El salmón, además de estar considerado como un superalimento, tiene la cualidad de combinar con gran cantidad de ingredientes, tanto en frío como en caliente y además se deja cocinar de multitud de formas, ya sea a la plancha, en el horno, en el microondas, en la vaporera, en la freidora de aire, etc.
Te contamos algunas de las muchísimas recetas en las que puedes incluir el salmón.
EN FRÍO
– Buddha bowl de salmón ahumado, arroz integral con quinoa y aliño de tahini.
– Ensalada de quinoa con salmón y remolacha.
EN CALIENTE
– Arroz con salmón ahumado, cangrejo y eneldo.
– Calabacines rellenos de arroz.
Te adelantamos que todas son recetas fáciles, saludables y deliciosas.
¿Qué diferencias hay entre el salmón salvaje y el de piscifactoría?
Al ser un pescado azul, el salmón está cargado de ácidos grasos omega 3 y omega 6, además de ser una fuente de proteínas y de minerales como el fósforo, el selenio, el yodo o el potasio.
Además, tiene gran cantidad de vitaminas del grupo B, tiamina, niacina, vitamina D y E.
Pero… ¿Esta proporción se mantiene tanto en el salmón salvaje como en el de piscifactoría o hay diferencias entre uno y otro?
– En lo referido a sus nutrientes, el salmón salvaje cuenta con mayores proporciones de calcio o hierro, mientras que contienen casi las mismas proteínas.
– En cuanto a las proporciones de omega 3 y 6, tiene mayor concentración el salmón de cultivo que el salvaje. No obstante, ambos mantienen una proporción saludable.
– Hay numerosos estudios que se refieren a los contaminantes que reflejan unos frente a otros, pero en ambos casos están por debajo de los niveles permitidos.
Un dato: el anisakis solo puede estar presente en el salmón salvaje, nunca en el de piscifactoría.