Delicioso arroz con leche de coco

Hice esta receta en medio del caos familiar, con uno de los niños intentando «ayudar» y derramando leche por ahí. Mezclé las leches y casi me olvido de añadir el arroz porque mi hija decidió que era el momento de mostrarme su último dibujo. Pero el resultado fue sorpresa total, un arroz cremoso que se comió la familia entera. La técnica de ir añadiendo leche poco a poco es oro puro, así no se pega. ¿Repetir? ¡Claro que sí!

La verdad, no creía que algo tan sencillo pudiera salir tan bien. Al principio pensé que no iba a tener la consistencia adecuada, pero después de los 50 minutos, me sorprendió lo cremoso que quedó. La técnica de añadir la leche poco a poco fue clave. Sin duda lo repetiré, está buenísimo.

Nunca pensé que un arroz pudiera recordarme tanto a casa. Al principio me sentía perdido entre las leches y la mantequilla, pero seguir el truco de añadir la leche poco a poco fue clave. El resultado me sorprendió, ¡quedó para quitarse el sombrero!

La receta me pareció interesante, pero bueno, andaba entre tareas y eso afectó un poco el resultado final. A mis hijos les gustó el toque de almendra que le añadí, pero creo que le faltó esa cremosidad que se busca. En general, estuvo bien para un día apurado, aunque la próxima vez me tomaré el tiempo para seguir todo al pie de la letra.

Resultado regular, la mezcla de leches me sirvió bien, pero me quedó un poco más líquida de lo que esperaba. A la próxima creo que le haré algún cambio.