Paella de habas que te hará sentir el Mediterráneo en casa

1 - Haz el aceite con azafrán y déjalo reposar

Vamos a darle al azafrán su momento de gloria. Coge ese mortero que tienes por ahí y machaca unas hebras de azafrán con cariño. Añade un poquito de agua caliente y deja que suelte su magia. Así tendrás una infusión con aroma a domingo en casa. Luego, mantenla a un lado mientras te pones con el resto.

¿Sabías que este pequeño paso es lo que diferencia a una buena paella de habas de una memorable? Ya verás que el resultado vale cada segundo. Reserva esta infusión con la tranquilidad de saber que estás a punto de preparar un plato que hará que todos en la mesa pidan más.

2 - Sofríe los ingredientes hasta que despierten su sabor

Imagina que entras en una cocina llena de aromas, donde cada ingrediente tiene su momento de protagonismo. Empieza con el sofrito: echa la cebolla y el pimiento rojo en la sartén y, cuando los aromas comiencen a despertarte, es hora de añadir el ajo y el tomate. Da una pizca de sal y corona la mezcla con una cucharadita de pimentón que, al tocar el calor, transformará el aroma en magia. ¡No hay prisa aquí, el secreto está en dejar que los sabores se fundan!

3 - Tuesta el arroz para que coja sabor

Vierte el arroz en la sartén y, aquí viene el truco, déjalo que se dore un poquitín. ¡No te asustes! Es como cuando buscas ese tostado perfecto en una rebanada de pan: le da un sabor increíble y un toque de color precioso a nuestra paella de habas.

Este pequeño detalle marca la diferencia entre un arroz simplemente cocido y uno que roba protagonismo en la mesa. Además, cuando los granos empiezan a dorarse y el aroma a arroz tostado inunda la cocina, sabes que vas por el buen camino hacia una deliciosa paella de habas.

4 - Incorpora el caldo y ese toque de azafrán

Ahora es el momento de darle un toque especial a la paella: añade el caldo de pollo calentito y esparce el azafrán con cariño. Este truco le aporta al arroz un sabor y aroma que te recordarán los domingos en casa de la abuela, en los que el tiempo parecía detenerse.

5 - Echa las habas y deja que se termine de cocinar

Cuando la magia empiece a asomarse en tu paella, es hora de incorporar las habas. No te apresures, deja que se mezclen y absorban todo el sabor de esa deliciosa combinación de verduras de temporada. Este paso es crucial para lograr un plato principal lleno de color y potencia. ¡A disfrutar!