El toque final a nuestro arroz con bacalao de la abuela
Y así concluye nuestra jota gastronómica dedicada al querido arroz con bacalao de la abuela. Después de estos 20 minutos mágicos, no solo has preparado un plato principal delicioso y sin gluten, sino que has convertido tu cocina en un rincón de pura tradición española. Por si acaso has desconectado un rato en algún paso, recuerda que el verdadero truco está en no dejar que el arroz se quede sin caldo, manteniéndolo tan vibrante y lleno de sabor como un domingo en casa de tus abuelos. Y ahora, mientras saboreas el resultado, siente ese pequeño orgullo de haber cocinado a lo grande, porque así es como se vive la auténtica cocina casera. ¡Buen provecho, cocinillas entusiastas!
Si te ha gustado esta receta tanto como a mí, te animo a explorar y probar otros grandes clásicos como el arroz con bacalao a la portuguesa, el sabroso arroz con bacalao y espinacas o este delicioso arroz con bacalao y alcachofas. ¡Cada uno es una experiencia única en sabores que te transportará a otra época!
