Arroz de marisco a la portuguesa

1 - Preparar un delicioso sofrito

Cuando empieces con esta receta increíble de arroz de marisco a la portuguesa, enciende el fuego lento y prepara el sofrito: pica cebolla, ajo y pimiento rojo. Cuando veas que se vuelven transparentes, añade el tomate triturado. Déjalo todo al fuego suavemente, hasta que las verduras estén tiernas y fragantes.

2 - Cocina las almejas y mejillones a fuego lento

Vamos a darle un toque especial a nuestras almejas y mejillones. En una sartén caliente, añade un buen chorro de aceite de oliva y un vaso generoso de vino blanco. Cuando empiece a chisporrotear, echa las almejas y mejillones. Verás cómo se abren poco a poco, como si te saludaran desde la sartén.

3 - Incorpora gambones y calamares a la mezcla

Cuando tengas tu sofrito casi listo, es momento de añadir los auténticos protagonistas del plato: los gambones y los calamares. Déjalos que se unan al festín y después pon el toque especial con el sabor del caldo del vino donde se cocieron las almejas y los mejillones. Guarda los gambones sin cola para el final, esos te reservan una sorpresa visual.

Aprenderás que en el arroz de marisco a la portuguesa, cada detalle cuenta para hacer de él un plato inolvidable. Ahora que los mariscos han impregnado su esencia, es hora de bailar al ritmo del arroz. Así que sigue, que el mejor está por llegar.

4 - Echa el arroz y caldo caliente

¿Ya empiezas a oler lo que te espera? Ahora es el momento de darle protagonismo al arroz, ese héroe incansable de nuestros platos. Incorpóralo con mimo, junto al caldo bien calentito, y remueve un poco para que se sienta parte del equipo. Este arroz de marisco a la portuguesa debe disfrutarse con cada grano bien penetrado de sabor. No tengas prisa, déjalo cocinar a fuego medio mientras todo se va fusionando en una danza de sabores marítimos.

5 - ¡Listo para disfrutar!

Cuando veas al arroz de marisco a la portuguesa ya casi en su momento glorioso, es el turno de las almejas para unirse a la fiesta. Luego, invitas a los gambones y a los mejillones al festín. Justo antes de servir, corona con un poco de perejil picado. ¡Bon appétit!