Croquetas de arroz caseras que conquistan

1 - Reúne todo lo que necesitas para tus croquetas

Para que tus croquetas de arroz sean un éxito, busca un rincón en tu cocina y reúne todos los ingredientes. ¿Sabías que el arroz Sabroz es ideal para esta receta por su textura? Utiliza 110 g de este delicioso arroz y asegura su cocción perfecta. Añade un toque especial con una cucharada de curry. Si no sabes cómo usarlo, descubre qué es el curry y cómo utilizarlo.

2 - Dale sabor a la mezcla sofriendo bien

¿Quién no ha visto cómo la cocina se llena de ese olorcito a cebolla cuando empieza a dorarse? Pues para nuestras croquetas de arroz, primero calienta a fuego medio una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Luego, añade la cebolla picada y sofríela hasta que esté tan transparente que casi te cuente un secreto.

Ahora es el turno del pollo: incorpóralo y remueve bien para asegurarte de que esté cocido o ligeramente dorado. El aroma te dirá que es momento de añadir una cucharada de curry. Mezcla todo a conciencia, para que los ingredientes queden impregnados de su sabor único.

3 - Cocina el arroz y déjalo reposar un rato

Este es el momento en que el arroz Sabroz se une a la festiva mezcla. Añádelo a la olla, justo cuando la cebolla y el pollo se han hecho amigos, removiendo con ganas. Así, todos los sabores se mezclan como en una buena reunión familiar. Sin prisa, deja que se conozcan.

A continuación, vierte con cariño los 300 ml de caldo de pollo caliente, cuidando de bajar el fuego. Recuerda tapar parcialmente la olla y deja que el arroz absorba el caldo lentamente durante unos 20 minutos. Revisa de vez en cuando, como quien cuida de una comida importante, y añade más caldo si hace falta. Cuando el arroz esté listo, retira el fuego y deja reposar hasta que enfríe por completo. ¡Tu paciencia será recompensada con deliciosas croquetas de arroz!

4 - Dale forma a las croquetas y empaniza

Sé que estamos ansiosos por darle forma a nuestras croquetas de arroz, así que empezamos añadiendo dos huevos batidos al arroz frío. Removemos la mezcla hasta obtener una consistencia ideal para dar forma con las manos. Asegúrate de que el arroz esté completamente frío para facilitar el trabajo.

Ahora, con las manos ligeramente húmedas, formamos pequeñas bolas del tamaño de albóndigas. Pasamos cada croqueta por pan rallado, luego por el tercer huevo batido, y nuevamente por pan rallado, así conseguimos un empanado doble que hará nuestras croquetas irresistiblemente crujientes.

5 - Fríe las croquetas hasta que estén doraditas

Cuando tengas todo listo para freír, calienta aceite de oliva en una sartén profunda. Cuando el aceite está en el punto perfecto para freír (alrededor de 170 °C), comienza a freír las croquetas de arroz en tandas. Asegúrate de no llenar demasiado la sartén para que se cocinen uniformemente.

Fríe cada croqueta hasta que esté dorada y crujiente por fuera, que es cuando el aroma irresistible empieza a llenar la cocina. Colócalas sobre papel absorbente al retirarlas, para dejarlas menos aceitosas. ¡Verás cómo ese toque crujiente hará que valga la pena!

6 - ¡Sirve y disfruta de tus deliciosas croquetas!

Tus croquetas de arroz están listas para llevarlas a la mesa de manera triunfal. Acompáñalas con una ensalada fresca o quizás una salsa que robe miradas. Te prometo que esta combinación hará que tu cocina huela a domingo y todos querrán repetir. ¡Disfruta este delicioso regalo culinario!