Cocinar arroz perfecto es sencillo. Solo añade una pizca de sal al agua antes de llevarla a ebullición. Esto realza el sabor del arroz y ayuda a mantener su textura. Además, la sal actúa como un potenciador del sabor, asegurando que cada grano esté bien sazonado. Disfruta de un arroz delicioso y equilibrado.


Paella con bogavante: cuando quieres darte (y dar) un homenaje