Arroz campero casero, un abrazo de sabor en cada bocado

Hice esta receta un domingo cuando los niños decidieron jugar a «desaparecer» justo cuando estaba picando los pimientos. Por suerte, el truco del sofrito de la carne y verduras fue un salvavidas. El reposo del arroz fue lo mejor, así tuve tiempo de arreglar un par de peleas. ¡Quedó riquísimo! Definitivamente 5 estrellas, a todos les encantó.

Muy bueno. Seguí todos los pasos y no fallé. Me gusta cómo el arroz absorbe bien el sabor. Le puse azafrán y quedó genial. Repetiré.

Lo hice para la cena y mis hijos se chuparon los dedos, me encantó cómo el pimentón y el vino le dan ese toque especial. El reposo final hizo maravillas, quedó delicioso. ¡Gracias por la receta, seguro la repetiré!

Primero, debo admitir que mientras picaba las alcachofas, me imaginé que estaba en un reality de cocina, a punto de ser eliminado por un «corte malo». Pero, sorpresa, ¡todo salió divino! El truco del reposo fue la clave, porque, si no, el arroz queda como yo después de una fiesta, ¡un desastre! Definitivamente, lo haré de nuevo.

El arroz me quedó con buen sabor, pero tuve problemas con el tiempo de cocción, se me pasó un poco y quedó más blando de lo que me gusta. La técnica del sofrito fue muy útil y el uso del vino le da un toque interesante. La próxima vez, vigilaré mejor el fuego.