1 - Preparando los ingredientes para un arroz inolvidable
Antes de poner manos a la obra en esta deliciosa receta de arroz con alcachofas y conejo, comienza por reunir y preparar todos los ingredientes. Lava y corta simplemente las alcachofas, deshaciéndote de las hojas más duras, y sumérgelas en agua con limón para evitar que se oscurezcan como por arte de magia. Si necesitas más detalles, no dudes en consultar nuestra guía sobre cómo limpiar alcachofas.
Cuando ya estés listo para el siguiente paso, trocea el medio conejo en porciones medianas. Con esto te será más sencillo lograr una cocción homogénea, facilitando que los sabores se integren estupendamente bien. Empieza también con el sofrito: pica finamente la cebolla, el ajo y un pimiento amarillo para que se mezclen con cariño en la sartén, y ralla el tomate, que dará un toque fresco y especial.

2 - Dora el conejo para que quede jugoso
Aquí te va ese truquito que le da vida al arroz con alcachofas y conejo. Coge una buena paellera o sartén amplia, añade un chorrito generoso de aceite de oliva virgen extra y dora las piezas de conejo a fuego medio-alto. Verás cómo se tornan doraditas y jugosas, como si las abrazara el domingo. Retira y reserva el conejo. Este paso sella la carne y te regala ese toque especial en tu receta de arroz caldoso con conejo y alcachofas.

3 - Salteo de alcachofas para un sabor increíble
¿Lista para darle más sabor a tu arroz con alcachofas y conejo? Primero, escurrimos bien las alcachofas. No queremos demasiada agua en la paella. Acto seguido, échalas en la paellera con un chorrito de aceite, si ves que falta. La idea es cocinar hasta que estén doradas y blanditas, ese es el punto mágico. Luego, sácalas con cariño y resérvalas con el conejo.

4 - Crea un sofrito delicioso con tomate y especias
A continuación, añade el ajo picado a la paellera y sofríelo durante unos segundos hasta que empiece a dorarse. Incorpora la cebolla y el pimiento amarillo y cocina a fuego medio hasta que estén tiernos y comiencen a caramelizarse, aproximadamente 10 minutos.
Cuando las verduras estén bien pochadas, agrega el tomate rallado y cocina durante unos minutos hasta que pierda su acidez. Añade el pimentón dulce y remueve rápidamente para que no se queme y amargue el plato. Este toque de pimentón aporta un sabor profundo y especiado al arroz.

5 - Añade el vino y mezcla con las alcachofas
Cuando el tomate haya reducido y el pimentón se haya abrazado al sofrito, es el momento de añadir el vino tinto. Sube el fuego, como quien invita a una fiesta, y deja que durante un par de minutos el vino cante y el alcohol se evapore, quedando solo el alma del vino, ese toque de acidez que de seguro nos hará sonreír cuando probemos el arroz con alcachofas y conejo.
A continuación, reincorpora las alcachofas doradas que habías reservado, mezclándolas con las verduras y el vino. Remueve con cariño y suavidad para que absorban el sofrito, permitiendo que se llenen de ese sabor tan especial. Es una danza de sabores; alcachofas, verduras y vino uniéndose para dar un giro único a nuestro plato principal.

6 - Incorpora el arroz y mézclalo bien
A continuación, incorpora los 300 g de arroz Sabroz a la paellera. Remueve con suavidad durante unos minutos para que cada grano se empape bien del sofrito. Así se llenará con los sabores intensos de las alcachofas, el conejo y todas las especias. Y créeme, eso hará toda la diferencia en tu arroz con alcachofas y conejo.
Este proceso es ideal para que el arroz quede perfecto y se llene de sabores. Además, un truco de familia: mientras remueves, imagina que estás en una reunión de domingo: así, el aroma te recordará a esos momentos que tanto nos gustan. ¿No es genial revivir una comida casera con tanto aroma y tradición?

7 - Añade caldo caliente y el conejo al arroz
¿Listo para darle ese toque final a nuestro arroz con alcachofas y conejo? Toma el caldo caliente y viértelo cuidadosa y amorosamente en la paellera. Para darle un matiz especial, añade el azafrán infusionado, aromatizando toda la superficie del arroz. Asegúrate de distribuirlo con cariño para un sabor uniforme.
Ahora, ajustamos de sal al punto que más te guste y dejamos que el fuego fuerte haga su magia durante los primeros 5-8 minutos. Luego, baja a fuego medio para que el arroz se beba el caldo. Así logramos que el arroz esté al dente, justo como en una receta tradicional de arroz caldoso con conejo y alcachofas.
A cinco minutos del final, incorpora las piezas de conejo y las alcachofas que habías reservado. Colócalas con mimo para que se fusionen perfectamente con el arroz. Este es el momento en el que la cocina empieza a oler como domingo en casa.

8 - Deja reposar y decora para impresionar
Cuando el arroz esté en su punto justo de cocción, retira la paellera del fuego y deja que repose unos 5 minutos. Esto es el truco final para que los sabores se mezclen como bailando un vals. Si te animas, decora con unas ramitas de romero fresco para ese toque final y sirve caliente. ¡Que empiece la fiesta de sabores con este auténtico arroz con alcachofas y conejo!
