Rollitos de col que enamoran

1 - Prepara todos los ingredientes para tus rollitos de col

Antes de empezar, imagina que te acompaño en tu cocina, asegurándome de que todo esté preparado antes de liarte con los rollitos de col. Lava bien esas seis hojas de col, ¡queremos que estén limpias como una patena! Luego, corta cuidadosamente la parte más fibrosa del tallo para que enrollarlos sea pan comido.

Ahora, ¡a por el relleno! Pica la cebolla y las zanahorias en brunoise, algo así como el paso de baile de los chefs. Prepara 50 g de arroz Sabroz, porque para estos rollitos de col es importante que el arroz mantenga su textura perfecta. Por último, ten a mano 200 g de carne picada (la que prefieras: ternera, cerdo o mezclada) y los condimentos: ¿quién puede resistirse al encanto del ajo en polvo y de una buena salsa de soja? ¡Estos ingredientes harán que tu relleno sea de otro nivel!

2 - Ablanda las hojas de col en el agua caliente

Llenamos una olla con agua y una pizca de sal, y jugamos a ser magos que ablandan hojas de col. Escáldalas un par de minutos hasta que estén flexibles como una alfombra mágica, pero no tanto como chicle. Luego, da un paseo rápido por el agua fría para cortarles el calentón. Con esto, tus rollitos de col quedarán perfectos y listos para rellenar.

3 - Cocina el arroz y prepara el sofrito

Vamos a darle vida a tus rollitos de col con un toque personal. Comienza calentando un chorrito de aceite de oliva en tu sartén favorita. Añadir la cebolla y la zanahoria picadas es como darle escenario a los protagonistas de una película. Cuando veas a las verduras dorarse, es el momento de la carne!

Es ahora cuando entramos en la escena final: la carne picada se une a la fiesta en la sartén. Remueve con ganas durante 5-7 minutos, hasta que esté bien doradita y los sabores se entrelacen como buenos amigos. Prueba a añadir un toque de salsa de soja, ¡verás cómo todo cobra vida!

4 - Añade el arroz y sazona bien el relleno

Incorpora el arroz Sabroz directamente en la sartén y mueve bien la cuchara para que los granos se mezclen con el sofrito. Este paso es clave para que el arroz se embriague de todos esos jugos llenos de sabor, confía en mí. Añade un toque deseado de ajo en polvo y una pizca de salsa de soja. ¡Dale otra vuelta para que todo se impregne bien! Cocina durante 2-3 minutos a fuego medio, dejando que el arroz empiece a tostar ligeramente. ¡No hay nada como un arroz que sabe a domingo en casa!

5 - Rellena y enrolla las hojas de col con amor

Imagina que cada hoja de col es un pequeño lienzo de sabor. Coloca en el centro un par de cucharadas de tu relleno, como si estuvieras haciendo un bocadillo especial. Luego, dobla los laterales con cariño y enrolla desde el tallo. ¡No te cortes! Asegúrate de que cada uno de esos rollitos de col estén bien cerrados. La idea es que cuando los cocines, nada del delicioso relleno se escape. Así que, ¿por qué no darles una apretadita final? Confía en mí, no querrás que se deshagan justo en el momento de impresionar a tus comensales con tus rollitos de col perfectamente cocidos. Así, cuando los sirvas, todos estarán intactos y llenos de sabor.

6 - Dales un doradito final en la sartén

Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande. Este paso es crucial, así que no tengas prisa. Coloca los rollitos de col con la apertura hacia abajo, como si estuvieran tomando el sol en la playa. Así, conseguirás que queden sellados perfectamente mientras los cocinas a fuego medio.

Deja que pasen unos 3-4 minutos por cada lado, vigilando que no se quemen, hasta que estén dorados y resistan la tentación de comerlos directamente de la sartén. Este dorado les dará una capa exterior crujiente que, combinado con el interior caliente, es pura delicia. ¡Listos para servir con tu salsa favorita!