Arroz con sardinas para compartir en casa

1 - Prepara los ingredientes para arroz con sardina

¡Hola cociner@ atrevid@! Antes de lanzarte a la aventura del arroz con sardina, asegúrate de tener todo a mano. Corta ese pimiento rojo y la cebolla morada en brunoise, ralla con amor dos tomates y pica esos cuatro dientes de ajo. Mide con cariño los 280 g de Arroz Sabroz de Brillante; la precisión es clave.

Además, calienta 700 ml de caldo de verduras, como quien prepara la manta para una tarde de sofá y película; luego asegúrate de que esas sardinas estén limpias y listas para el plato más épico de la semana. Y con todo listo, este arroz con sardina paso a paso, ¡será pan comido!

2 - Sofríe ajo, cebolla y pimiento hasta dorar

Vamos a darle vida a esta base para el arroz con sardina. En una sartén amplia, deja que el aceite de oliva caliente a fuego medio. Apenas veas que los ajos picados empiezan a bailar, es momento de lucir el brunoise de cebolla y pimiento. Cocina con mimo hasta que estén tiernos y fragantes.

Incorpora ahora los tomates rallados, permitiendo que se conviertan en una salsa espesa que huele a gloria. Añade una cucharadita de pimentón dulce y después ese medio vaso de vino blanco que hará magia en la sartén. Revuelve con cariño y prepárate para el siguiente paso de este delicioso arroz con sardina.

3 - Añade el arroz Sabroz y remueve para impregnar

Aquí viene el momento mágico: añade los 280 g de Arroz Sabroz de Brillante a la sartén. Mezcla todo con cariño para que el arroz con sardina absorba los aromas del vino y las verduras. Recuerda remover constantemente, pensando en ese domingo en casa, y deja que el arroz se embriague de sabor por unos minutos.

4 - Vierte el caldo caliente y ajusta de sal

Ahora llega el momento emocionante: calentar el caldo de verduras. Al verter esos 700 ml sobre el arroz con sardina y remover todo con cariño, imagina que estás pintando un cuadro lleno de colores y aromas. Si alguna vez te falta sal, ¡no te angusties! Simplemente añade al gusto mientras cocinas.

Cocina a fuego medio-alto durante unos 15-20 minutos, hasta que el arroz con sardina absorba la mayor parte del líquido, dejando un plato suculento y casi listo para disfrutar. ¿Sientes ya ese aroma inconfundible que invita a todos a la mesa? ¡Eso es señal de que lo estás haciendo muy bien!

5 - Coloca las sardinas sobre el arroz casi hecho

Cuando el arroz ya esté casi listo, es el momento de darle el toque maestro con 200 g de sardinas limpias. Colócalas con cariño por encima del arroz, como si las estuvieras colocando en su trono. Cocina unos minutos más, permitiendo que el arroz absorba todo el caldo y las sardinas queden tiernas y jugosas.

Recuerda que ver cómo las sardinas se integran con el arroz es casi tan reconfortante como el aroma que deja en la cocina. Así que no tengas miedo de dejarte llevar por el olfato. Ahora solo queda esperar a que todos esos sabores se fundan y transformen tu cocina en un rincón de delicioso disfrute.

6 - Deja reposar, espolvorea perejil y sirve caliente

Es el momento de relajarnos un poco. Trae la sartén fuera del fuego y deja que el arroz repose. Piensa en ello como darle un momento de zen para que los sabores se asienten y se terminen de mezclar. Es como dejar que los ingredientes se cuenten secretos mientras el arroz con sardina se cocina suavemente en su propio calor.

Antes de servir tu obra maestra de arroz con sardina, dale ese toque final con perejil fresco picado. Confía en mí, ¡hace una diferencia notable! El verde brillante da vida al plato y es como el confeti de celebración por haber hecho esta deliciosa receta sencilla y sabrosa.