Arroz empedrado para disfrutar en casa

1 - Un inicio lleno de sabor

Para empezar con este delicioso arroz empedrado, corta la cebolla, los ajos y los pimientos bien pequeñitos. Cuando esos ingredientes comiencen a bailar en la sartén, sabrás que es el momento de añadir el tomate triturado y el pimentón dulce. Déjalos que se conozcan mientras tú te tomas un respiro. ¡Así se empieza a forjar el sabor mediterráneo de esta receta tradicional española!

2 - Mágica fusión con el bacalao

Vamos al grano con el arroz empedrado: agrega el bacalao desalado y las alubias blancas cocidas al sofrito que has ido mimando. Aquí es donde empieza la magia: el bacalao agrega una jugosidad irresistible y las alubias, una suavidad de ensueño. Dale unos minutos a fuego suave y deja que todos los sabores se abracen.

3 - Hora de añadir el arroz y caldo

¡Ahora viene la parte emocionante! Añade el arroz y remueve con mimo para que se empape bien de ese sofrito que ya está exhalando aromas caseros. Es fundamental que cada granito quede bien cubierto para que, al cocinarse, sepa a gloria. ¿Acaso hay algo mejor que un arroz bien impregnado?

Después, ¡toca darle ese toque marítimo! Agrega el caldo de pescado caliente. Es esencial que esté a buena temperatura, así el arroz empedrado se cocina de manera uniforme y absorbe cada aroma como si no hubiera un mañana. ¿Quién no ha confesado que un buen arroz le hace viajar al Mediterráneo?

4 - Ese toque especial que lo hace único

Vamos a darle el toque final a nuestro arroz empedrado. Ajustar la sal es crucial, recuerda que el bacalao ya trae su propio punto salino. Ahora, las hebras de azafrán son las encargadas de transformar este plato en un espectáculo mediterráneo, aportando un aroma que evoca las tradiciones más arraigadas y un color dorado increíble.

5 - Deja reposar y decora con cariño

Cuando el arroz empedrado está casi, casi listo, es hora de dejarlo reposar un ratito. No desesperes: este lapso mágico es cuando los sabores se asientan. Imagínate un domingo de esos que huele a hogar. Antes de servir, dale un toque fresco decorando con perejil picadito. ¡Que lo disfrutes!