Arroz con garbanzos receta de la abuela

Preparación inicial de los garbanzos

Comienza poniendo a cocer los garbanzos en agua. Añade dos hojas de laurel para infundir un aroma sutil y un toque de sal al gusto. Es importante utilizar agua ligeramente caliente o caldo para acelerar el proceso de cocción, asegurando que los garbanzos queden perfectamente tiernos.

El arte del sofrito

El sofrito es el corazón de esta receta, donde el aceite de oliva virgen extra se encuentra con el ajo picado, la cebolla en brunoise, el pimiento rojo y la zanahoria en rodajas. Esta mezcla debe cocinarse hasta que esté bien rehogada, momento en el cual se añade una cucharadita de carne de ñora y, acto seguido, una de pimentón dulce de Vera. Es esencial apagar el fuego en este punto y remover bien para evitar que el pimentón se queme y amargue.

Uniendo sabores

Una vez que el sofrito esté listo, es hora de incorporarlo a los garbanzos ya cocidos. Esta combinación debe mezclarse bien para que los sabores se fusionen. Si es necesario, ajusta la sal en este punto. Este paso no solo combina los ingredientes sino que también marca el inicio de una cocción lenta que permitirá que todos los sabores casen a la perfección.

Incorporación del arroz y cocción final

Cuando el guiso comience a hervir, es el momento de añadir el arroz. Cocina a fuego medio durante 20 minutos. El arroz Sabroz es ideal para la receta, ya que su textura y capacidad de absorción garantizan un resultado suelto y sabroso. Después de la cocción, deja reposar el guiso brevemente. Si observas exceso de grasa en la superficie, puedes retirarla con cuidado.

Toque final: Hierbabuena y comino

Justo después de emplatar, añade un poco de hierbabuena para aportar un frescor inigualable al plato. Este toque final eleva la receta y sorprenderá gratamente a tus comensales. Para aquellos que deseen experimentar con otros sabores, el comino es una excelente opción. ¡Buen provecho!