El sabor de una buena paella se queda en la memoria
Hacer una paella mixta es como contar una historia en la mesa: tiene sus capítulos, sus personajes y su momento de clímax cuando la sirves humeante y todos callan el primer bocado. No hace falta ser purista ni complicarse la vida. Solo cocinar con ganas y disfrutar del proceso.
Y si quieres una opción clásica, te recomendamos esta paella valenciana que nunca falla.

Paella de costillas y alcachofas: el arroz que sabe a tarde tranquila y cuchara en mano