Loco moco, un bocado que transporta a Hawái

1 - Preparativos y listo para cocinar la carne

Para tenerlo todo controlado, una buena mise en place, como dicen los franceses, hará que todo fluya como si estuvieras en un programa de televisión. Así que lo primero es tener todo listo para seguir los pasos de esta receta sin sustos.

Ahora sí, vamos a por el corazón del loco moco: la carne jugosa. Mezcla 600 gramos de carne picada con una cucharada de salsa inglesa, una cucharadita de ajo en polvo, sal y pimienta. Asegúrate de integrar bien todo; este es el paso clave para que tus hamburguesas tengan un ¡wow! en cada mordisco.

Convierte la mezcla en hamburguesas y cocínalas a fuego medio hasta que cada lado esté dorado y tentador. No te apresures, deja que el proceso saque lo mejor de la carne. ¿A quién no le gusta el sonido de la chisporroteante mantequilla en la sartén? ¡Ya casi puedes oler Hawái!

2 - Dorar cebollas y champis con amor

En otra sartén, derrite dos cucharadas de mantequilla sin sal. Añade media cebolla dulce mediana cortada en juliana y 150 gramos de champiñones rebanados. Saltea a fuego medio hasta que las cebollas estén transparentes y los champiñones nos sorprendan con su dorado. ¡Qué pinta!

Este salteado es un verdadero as bajo la manga en el loco moco. La dulzura natural que aportan las cebollas caramelizadas y los champiñones son como un jazz suave que transforma el plato en un festival de sabor. Prepárate para una explosión gustativa con este plato hawaiano, y disfruta del proceso sin prisas.

3 - Preparar una salsa que abra el apetito

¿Quién no ha tenido un despiste en la cocina? Tranquilo, aquí te lo ponemos fácil. Mezcla 200 ml de caldo de carne, 30 ml de salsa de soja, una cucharadita de salsa inglesa y dos cucharaditas de pasta de tomate en la sartén que usaste. Lleva esta combinación a ebullición mientras remueves sin parar. Así conseguirás una salsa increíble.

Diluye cinco cucharaditas de maicena en un poco de agua fría y añádelo poco a poco a la sartén, removiendo como si fueses un DJ. Si ves que quedan grumos, no te cortes y utiliza una batidora de mano. El resultado será una salsa suave que elevará tu loco moco a otro nivel.

4 - Cocinar el arroz a la perfección

Mientras el arroz va al fuego, aquí viene un truquito: usa 150 gramos de arroz Brillante Sabroz, porque su textura es más absorbente y armoniza todo el plato. Sumérgelo en agua en una olla y en 18 minutos estará en su punto, perfecto para un espectacular loco moco.

Es importante que el arroz quede en su punto; será nuestra base de sabores. Confía en mí, un arroz bien cocido hace toda la diferencia en el loco moco, haciendo que cada bocado sea una fiesta de sabor. ¡Nada como cocer el arroz a ritmo de buena música!

5 - Freír el huevo con estilo

Mientras nuestra salsa se espesa, llega el momento de preparar a los protagonistas de este plato: los huevos. Toma una sartén aparte y fríe un huevo por comensal. Si te preguntas cómo hacerlo al gusto, te sugiero que los dejes con la yema líquida, porque lo mejor de este plato hawaiano es ver cómo el arroz y la salsa se abrazan al romper esa yema dorada.

6 - Ensamblar tu delicioso loco moco

Imagina un domingo en casa mientras montas tu delicioso loco moco. Comienza con una base esponjosa de arroz Sabroz Brillante en un plato hondo. Sobre el arroz, descansa una hamburguesa jugosa, recién hecha. Déjala que se abrace con una generosa cantidad la salsa de cebollas y champiñones.

Para coronar esta obra maestra, ya sabes, coloca el huevo frito, mejor con puntillitas, justo en el centro. Los bordes crujientes y la yema jugosa aportarán la textura perfecta. Finalmente, esparce un poco de cebollino picado, ¡color y frescura que no falte! ¡Ahora sí, disfruta de tu loco moco como un auténtico hawaiano! ¡ Y por una vez, vuélvete loco!