Arroz a la catalana

1 - Dorar las butifarras hasta que estén jugosas

Empezamos con las butifarras, claro está. En una sartén grande, las doramos bien por todos sus lados, dejando que liberen su sabor. Así, el aceite se impregnará de su esencia y estará listo para el siguiente paso. Tranquilo, las retiramos después y las cortamos en rodajas. Algunas las dejamos para más adelante.

Este pasito asegurará que nuestras butifarras queden jugosas y llenas de sabor. Eso hará que nuestro querido arroz a la catalana tenga ese toque especial que encanta a todos. Recuerda, el secreto está en dorarlas enteras; no te precipites. ¡Aún no llegaron a la fiesta principal!

2 - Cocinar las verduras para el sofrito

En la misma sartén donde tus butifarras dejaron su esencia, echa las verduras picadas. Cocínalas a fuego medio hasta que queden bien tiernas. Cuando las verduras estén listas, añade el tomate y deja que se evapore casi todo. Este es el momento perfecto para agregar el pimentón, removiendo bien.

Mira, el sofrito es el alma del arroz a la catalana. Las verduras tiernas y el tomate bien reducido crean esa base que enamora. El pimentón añade un toque ahumado que se casa a la perfección con las butifarras, formando una sinfonía de sabores que te hará agradecer cada bocado.

3 - Reincorporar la butifarra al sofrito

Cuando tu sofrito de verduras está listo, ¡es hora de devolverle protagonismo a la butifarra! Añade los trozos de butifarra a la sartén, excepto esas rodajas que con amor separaste. ¿Sabes por qué? Así la butifarra se empapa del jugo y el sofrito de verduras va ganando profundidad, como buen vino.

Revuelve bien, y notarás cómo la butifarra aporta sus jugos al sofrito. Es como si se conocieran de toda la vida, haciendo este arroz a la catalana realmente irresistible. En esta receta, cada ingrediente tiene su momento estelar, y el aroma en la cocina te transportará a una casa cálida un domingo cualquiera.

4 - Añadir el arroz y mezclar bien

Con el sofrito y la butifarra bien acaramelados, es momento de añadir nuestro arroz Brillante Sabroz. Mientras ves cómo cada grano se cubre de sabor, remueve suavemente durante un minuto. Con este paso, lograrás que se empape de esos aromas caseros irreemplazables del arroz a la catalana.

Mover el arroz en este punto es esencial para que cada grano se impregne bien antes de seguir con la cocción. Se trata de darle un golpe de agradecimiento por todo su esfuerzo. Así, el arroz conservará su textura idónea, haciendo que este plato principal brille en tu mesa.

5 - Incorporar caldo caliente, sal y azafrán

Después de mover el arroz con mimo, es hora de darle un buen baño. Añade el caldo de pollo bien caliente, es como cuando sales de la ducha y abres el grifo del agua caliente: todo fluye mejor. Acompáñalo de sal y un toque de azafrán molido para dar ese color vibrante y sabor único.

El azafrán no solo aporta un color dorado precioso, sino que también añade un sabor delicado y aromático que distingue al arroz a la catalana. Déjalo todo a fuego medio, pero sin despistarte demasiado, porque el arroz se beberá el caldo antes de que te des cuenta.

6 - Colocar las rodajas de butifarra por encima

Cuando el arroz está casi listo, coloca las rodajas de butifarra que reservaste al principio sobre el arroz. Este toque final, además de decorar el plato, asegura que cada porción tenga un trozo bien dorado y jugoso. Ahora, siente cómo cada bocado es una explosión de sabores mediterráneos, que te transporta directamente a un almuerzo en la costa.