Ensalada fresca de perdiz escabechada con cous cous

1 - Lo primero es lo primero, y lo segundo calentar el cous cous

Antes de empezar, lo primero es preparar todos los ingredientes y pasar lista. Una buena mise en place, como dicen los franceses, hará que la ensalada de perdiz escabechada fluya como si estuvieras en un programa de televisión.

Una vez que lo tienes todo, vamos a calentar el cous cous, y aquí está el truco: tú y yo sabemos que esos granos suelen saltar como locos en el microondas. Así que, prueba con unos 30 segundos, revisa que esté bien caliente pero no seco. Si lo sientes aún un poco frío, dale un toque más.

2 - Desmenuza la perdiz, mima, pica y sé detallista

¿Listo para darle vidilla a tu ensalada de perdiz escabechada? Quita los huesos y desmenuza con mimo la perdiz, como si fueras un artista culinario. Luego, ralla la zanahoria y pica la col finita, y piensa en cómo estos colores dan alegría al plato. ¡Es como pintar un cuadro en la cocina!

Recuerda, esos pequeños detalles hacen la diferencia en la ensalada. Esta combinación de texturas y sabores son un verdadero festín para el paladar. Además, una vez que veas cómo la zanahoria rallada asoma, sabrás que el arte de la cocina es siempre una invitación a disfrutar.¡Hoy ha nacido un chef en casa!

3 - Cobinar el cous cous con los ingredientes

Mezcla el cous cous con los ingredientes. Seguidamente, vierte el vinagre y el aceite, pero no seas tímido, ve probando hasta dar con el punto justo. La ensalada de perdiz escabechada es realmente un viaje de sabores que no puedes perderte.

Con cada bocado, sentirás la fusión de lo mejor de diferentes mundos culinarios. Esta ensalada no solo refresca, sino que también alimenta tu alma. Puedes variar los ingredientes a tu antojo, como si el plato fuera tu propio lienzo culinario.

¡Disfruta! ¡Este plato es una experiencia cinco sentidos!