Ensalada de arroz: fresca, rápida y con ganas de repetir

1 - Tenlo todo a mano antes de empezar

Lo primero es organizarse un poco. Reúne todos los ingredientes que vayas a usar y déjalos ya pelados, picados o escurridos. Así, cuando te pongas a montar la ensalada, será coser y cantar. Créeme, no hay nada más frustrante que darte cuenta de que te falta el maíz cuando ya tienes el arroz frío en el bol.

2 - Cuece el arroz y enfríalo bien

Pon el arroz a cocer en agua con sal durante unos 18 minutos, como si fueras a prepararlo para un arroz blanco suelto. Cuando esté en su punto, escúrrelo y pásalo por agua fría para cortar la cocción. Este paso es importante para que la ensalada no quede apelmazada.

3 - Prepara las verduras y los huevos

Mientras el arroz se cuece tranquilamente, tú puedes ir adelantando faena: pela y trocea los tomates, pica la cebolleta y ralla la zanahoria. También puedes cocer los huevos, y cuando enfríen, los pelas y los cortas en trocitos.

¿Que pelar huevos te da más guerra de la cuenta? Échale un ojo a este truco para pelar huevos cocidos que te va a ahorrar tiempo y paciencia. Y si tienes peques en casa, este paso suele ser su momento estrella para ayudar.

4 - Monta la ensalada con lo que tengas a mano

Ahora sí: bol grande y dentro va todo lo anterior, más el atún, las aceitunas, el maíz y el queso. Aquí puedes improvisar un poco: jamón de pavo, restos de pollo, garbanzos cocidos… Las ensaladas de arroz con atún permiten jugar con lo que tengas en la despensa sin complicarse.

5 - Aliña justo antes de servir

El truco para que no pierda sabor: aliña al final. Usa aceite de oliva virgen extra, un vinagre que te guste (de vino, de manzana o balsámico) y sal. Dale unas vueltas con mimo y… listo para disfrutar.