Cuscús dulce que conquista el paladar

1 - Reúne todo lo que necesitas

Es hora de darle un cariñoso empujón a esos vasitos de cuscús, y nada más sencillo que acudir al microondas. Pon los vasitos dentro y caliéntalos hasta que estén suaves. Tan sencillo como un paseo por el parque, pero con el premio de un delicioso cuscús dulce al final.

2 - Crea una deliciosa mezcla

Para darle vida a este cuscús dulce, comienza poniendo 50 g de agua a calentar en tu sartén favorita. Asegúrate de que el agua burbujee suavemente. Ahora, añade el azúcar y las pasas. Ver cómo las pasas se inflan y absorben el dulzor es casi como observar magia en la cocina. El aroma te hará pensar que ya estás degustando este delicioso postre sin gluten.

3 - Incorpora el cuscús sabroso

Vamos a darle vida a nuestro cuscús dulce con un giro especial. Añade el cuscús ya cocido a un bol grande; esta es la base de nuestro postre árabe sin gluten. Luego, derrite 50 g de mantequilla y mezcla bien. La cocina empieza a oler como un viernes por la tarde, ¿verdad?

A continuación, espolvorea una cucharadita de canela por encima, asegurándote de cubrir cada grano. Te prometo que este truco hará que parezca que el cuscús dulce lleva horas cocinándose en un rincón romántico del Magreb. ¡Listo para el siguiente paso!

4 - Dale un toque final y sorprende

Hemos llegado al toque final de nuestro cuscús dulce, donde la magia ocurre. Una vez reposado, agrega esas almendras picadas y una buena dosis de ralladura de naranja. Confía en mí, ese toque cítrico hace que todo se sienta como un abrazo en un día fresco.

¿Quién iba a decir que un postre sin gluten podía tener tanto carácter? Imagina el aroma que llena la cocina, como cuando huele a domingo. Con eso, tu cuscús dulce está listo para recibir aplausos en la mesa. ¡A disfrutarlo!