Última actualización: 25/11/2025
¿Te apetece un plato sabroso, de esos que no dan guerra y quedan de escándalo? Pues este arroz amarillo con pollo te va a encantar. Es fácil, rápido y tiene ese toque casero que sabe a comida de verdad, de la que gusta a todos.
Con unos ingredientes que seguro tienes por casa y un paso a paso claro, te marcas un arroz lleno de color, aroma y sabor en menos de una hora. Y gracias al arroz Sabroz de Brillante y un poco de azafrán (o colorante, si hay que tirar de fondo de despensa), te queda suelto, sabroso y con ese punto justo que da ganas de repetir.
¿Tienes pollo y algunas verduras? Pues ya casi lo tienes hecho. Y si quieres más ideas para el día a día, prueba este arroz tres delicias o un arroz con pollo al horno bien reconfortante. ¡Vamos a darle sabor a la cocina!
Antes de empezar, vale la pena dejar todo a punto. Pica los ajos, corta los pimientos en tiras o en dados (lo que prefieras) y ten los guisantes listos: si son frescos, un enjuague; si son congelados, que pierdan el frío un poco. El pollo, en dados pequeños, salpimientado con cariño.
Y si te gustan los platos que reconfortan de verdad, no te pierdas este arroz con pollo guisado. Otro clásico que nunca falla.
En una sartén grande o cazuela baja, calienta un chorro generoso de aceite de oliva. Echa el pollo y cocínalo a fuego medio-alto unos 6-8 minutos. Queremos que se dore por fuera, sin que se cocine del todo por dentro todavía.
Cuando esté bien doradito, sácalo y resérvalo. Así evitamos que se seque cuando vuelva al final con el arroz.
En la misma sartén, añade un pelín más de aceite si hace falta y sofríe el ajo y los pimientos. Dale unos 5 minutitos a fuego medio, removiendo para que no se queme nada. Luego añade los guisantes y deja que se unan a la fiesta otros 3 minutos.
Este paso marca la diferencia: un buen sofrito es el corazón del plato, y aquí empieza a oler a comida rica.
Vuelve a poner el pollo dorado en la sartén. Añade el arroz y mézclalo todo bien para que se empape del sofrito. Aquí puedes echar un poco de tomillo si te gusta ese toque aromático que lo eleva todo sin complicarse.
Vierte el caldo caliente sobre el arroz. Añade unas hebras de azafrán (o colorante, si tiras de fondo de armario) y ajusta la sal. Remueve una sola vez para repartir todo bien.
Deja hervir fuerte unos 3 minutos, luego baja a fuego medio y cocina 18-20 minutos, hasta que el arroz esté en su punto y casi todo el caldo se haya absorbido. Aquí ya huele que alimenta.
Cuando el arroz esté hecho, apaga el fuego. Cubre la cazuela con un paño limpio o su tapa y deja que repose 5 minutos. Ese ratito lo mejora todo.
¿Un toque extra? Acompaña con unas rodajas de limón y ya tienes un platazo casero, lleno de sabor y color, perfecto para compartir sin complicaciones.
Este arroz amarillo con pollo es de esos platos que salvan el día: sabroso, rápido y sin complicaciones. En menos de lo que crees, tienes un plato completo, lleno de color y con ese toque casero que alegra cualquier comida.
¿Te has quedado con ganas de más? Pues échale un ojo a este arroz con costillas en Thermomix o a este arroz con gambas, que son igual de fáciles, sabrosos y perfectos para repetir sin pensarlo.
Desde su cocina en Sevilla, Julia nos invita a descubrir recetas llenas de sabor, mimo y mucha personalidad. En su Instagram y TikTok, comparte platos que combinan tradición, creatividad y ese toque casero que hace que todo sepa mejor. Su perfil es una guía perfecta para quienes disfrutan cocinando sin complicaciones y con mucho gusto.
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