Arroz con pollo y verduras al estilo casero

1 - Prepara los ingredientes para un plato equilibrado

Bueno, vamos al primer paso de nuestro delicioso arroz con pollo y verduras. Imagina que estás en tu cocina, ya te tienes la música de fondo y te sientes lleno de energía. Antes de sacar la sartén, asegúrate de tener todos los ingredientes listos, cortando suavemente el pimiento rojo, el verde, el calabacín y esos ajos que harán que tu cocina huela a magia.

Cuando tengas ese colorido arco iris de verduras, se trata de una explosión visual que ya te está gritando «¡cómete el mundo!». Como ves, tener todo listo no solo ahorra tiempo, sino que también te da la oportunidad de disfrutar de un plato principal verdaderamente al estilo español, sin gluten y repleto de sabor.

2 - Elabora un sofrito sabroso como base

Ya que tienes todo picadito y las judías verdes a mano, vamos a ponerlo todo a bailar en la sartén. Echa un chorrito de aceite de oliva en una sartén grande, espera a que caliente un poco y añade tus verduras y el pollo troceado. Rehógalo todo con mimo, como si estuvieras preparando una sinfonía de colores y sabores.

¿Ves cómo empiezan a chisporrotear? Es tu señal de que todo va por buen camino. Mantén el fuego a medio y disfruta del aroma de este plato español que promete ser un éxito seguro. Con cada movimiento de la cuchara, sentirás que te transportas a esos momentos familiares en los que el arroz con pollo y verduras es protagonista.

3 - Dora las verduras y reserva

Cuando las verduras estén chisporroteando alegremente y su aroma llene la cocina, sabrás que han alcanzado ese punto doradito perfecto. En ese momento, las retiramos del fuego y las apartamos en un plato. Piensa en ellas como el equipo de rockstar que espera para su entrada triunfal más tarde en el arroz con pollo y verduras.

4 - Corta el pollo y séllalo

Primero, corta el medio pollo en trozos manejables, como si estuvieras preparando una obra de arte culinaria. Luego, en una sartén aparte, añade unas gotas de aceite de oliva y sofríe los trozos de pollo. No hace falta cocinarlos demasiado, ya que terminarán de ponerse jugosos mientras se hace el arroz.

Una vez estén dorados por fuera, sácalos del fuego y resérvalos un momento. ¡No te preocupes si parecen un poco crudos! El arroz se encargará de hacerlos perfectos más adelante. Esta pausa le dará un toque especial al sabor del plato.

5 - Añade tomate y haz magia

Ya con las verduras rehogadas, toca volver a la batalla con el fuego. Añade esos 100 gramos de tomate triturado que darán la magia al plato. Remueve todo con mimo, que cada trocito se empape bien, como si bailaran juntos en la sartén. El aroma te transportará a un cálido domingo en familia.

6 - Incorpora el arroz y el pollo, disfruta del aroma

Ya casi estamos llegando al clímax de este delicioso viaje culinario. Es hora de incorporar el arroz. Añádelo en crudo junto a los vegetales, y remueve con cariño hasta que todos se acurruquen bien. Después de un minuto de baile de sabores, suma el pollo, que debe estar doradito, y deja que todo se reencuentre durante otro minutito.

7 - El caldo de pollo, último protagonista a escena

Ahora vamos a poner un último toque de magia: añade el caldo de pollo bien caliente a la cazuela. Así nos aseguramos de no interrumpir ese baile que tienen las verduras con el arroz. Incorporamos también un poco de azafrán, ese oro rojo que dará color y sabor. En unos 18 minutos, cuando el caldo se haya evaporado, ¡tendrás listo un delicioso arroz con pollo y verduras para disfrutar!