La paella de pollo y conejo que sabe a campo, a leña y a domingo

La regla de oro suele ser 3 partes de caldo por cada una de arroz, pero cada cocina es un mundo. Si ves que se evapora demasiado rápido, añade un poquito más… pero siempre caliente y en pequeñas cantidades, que esto no es una sopa. Y si te pasas con el caldo, sube el fuego al final para que evapore sin pasarse el arroz. Aquí tienes una guía completa sobre la cantidad del caldo para paella.

Si quieres que huela a monte, prueba a añadir una ramita de romero fresco en los últimos minutos de cocción. Pero ojo, no te emociones: un poco da aroma; demasiado, lo tapa todo. Y siempre retíralo antes de servir, que no queremos sorpresas verdes en el plato.

El truco está en no removerlo después de echarlo y en respetar los tiempos. Fuego fuerte primero, fuego bajo después. Y siempre ese reposito final de cinco minutos con la paellera tapada. Como diría tu abuela: el arroz, con paciencia, queda mejor.