1 - Ten a punto todos los ingredientes para el pabellón
Antes de lanzarnos al mágico mundo del pabellón criollo, asegúrate de que tienes todo a mano. ¡Nada como una buena «mise en place» para disfrutar cada momento sin contratiempos! Reúne tus ingredientes: arroz Brillante Sabroz, carne desmechada, caraotas negras y más. Así, transformarás esta danza culinaria en una experiencia placentera y sin estrés.
Cocinar un plato tradicional venezolano como el pabellón criollo es un viaje a tierra de tradición y sabor. Cada paso es una invitación a conectarse con la esencia vibrante venezolana. ¡Anímate a seguir estos consejos! El resultado encantará a quienes se reúnan en tu mesa.

2 - Cocina la carne a fuego lento para llenarla de sabor
Empezamos con la carne, ese bistec de falda auténtico, el alma del pabellón criollo. Coloca la carne en una olla grande, vierte agua hasta cubrirla y añade la inigualable combinación de hojas de laurel, sal y cebolla en cuartos. Déjala mimarse entre estos sabores a fuego medio. Si tienes olla exprés, acelera el proceso a 20 minutos.
La cocción lenta es clave para que la carne absorba la magia del laurel y la cebolla, resultando en una jugosa carne desmechada. Paciencia, es un arte. El resultado es una carne que se deshace en la boca, la base perfecta para nuestro pabellón criollo.

3 - Asegúrate de que el arroz quede perfecto
El arroz es el compañero ideal de la carne mechada, pero, ojo, su cocción merece amor y cuidado. En una olla, calienta un poco de aceite y cuando el ajo empiece a bailar, ¡es el momento! Añade el arroz, mézclalo bien y deja que se empape de sabor.
Después, tal como manda la tradición, añade agua: una parte de arroz por dos de agua, y ajusta según te guste más suelto o cremoso. La clave aquí es dejarlo a fuego medio-bajo, tapado, hasta que esté tierno y esponjoso. ¡Listo para lucirse en el pabellón criollo!

4 - Alubias negras tiernas que aportan ese toque especial
Si el pabellón criollo fuera una sinfonía, las alubias negras serían uno de sus acordes esenciales. Asegúrate de dejarlas en remojo desde el día anterior, como un secreto bien guardado. Escúrrelas bien y ponlas a nadar en una olla con agua fresca y un toque de sal. La cocción lenta, a fuego medio, es donde sucede la magia: las alubias se vuelven tiernas, listas para conquistar el plato tradicional venezolano.
Una vez hayan alcanzado esa suavidad perfecta, reserva el caldo, un elixir lleno de sabor que podría darles el toque final a la carne desmechada. Las alubias deberían mantener su forma, suaves pero robustas, listas para decorar cada bocado con el toque distintivo del pabellón criollo. Porque, ¿quién puede resistirse a esos sabores que evocan nostalgia y hogar en cada bocado?

5 - Sofrito: el secreto de sabor en las alubias
El sofrito es el alma de las alubias en nuestro pabellón criollo, así que ¡presta atención! Calienta aceite en una olla, añade la mitad de la cebolla y el pimiento, y cocínalos hasta que se vuelvan tiernos y desprendan sus deliciosos aromas. Añadir el ajo al final es un truco que preserva su sabor intenso.
Cuando el sofrito esté listo, incorpora las alubias escurridas y el comino. Ve añadiendo el caldo reservado poco a poco, permitiendo que las alubias absorban todo el sabor del sofrito mientras se cocinan. Salpimenta al gusto y déjalas listas para el montaje del plato. ¡Así tienes caraotas perfectas!

6 - Desmenuza la carne y disfruta de su jugosidad
Vamos al grano: desmenuzar la carne es un arte que mezcla técnica con paciencia. No te preocupes, una vez cocida, notarás cómo se deshace solita, absorbiendo cada gota de los jugos. Este mimo convertirá tu carne en el alma del pabellón criollo.
¿Qué es un plato tradicional venezolano? Claro, con arroz blanco y caraotas, pero la carne desmechada bien que tiene su protagonismo. Dale el tiempo que merece, que será el aplauso del plato principal sin gluten.

7 - Prepara un nuevo sofrito lleno de vida
Imagina tu cocina con una sinfonía de olores. Comienza la fiesta de sabores con ajo, cebolla, pimiento y tomate. Deja que el aura del sabroso sazón de achiote se apodere del ambiente. Luego, añade una dosis de pasta de tomate para llevarlo a otro nivel.
Es momento de dar protagonismo a la carne desmenuzada. Dale un toque de calidez con un poquito de caldo y orégano. ¡No te pases con el caldo, como dicen, «menos es más»! Este sofrito es lo que convierte al plato en una joya del pabellón criollo.

8 - Dale dulzura y textura a los plátanos maduros
En una sartén con un poco de aceite, desliza suavemente el huevo para que se fría sin prisa. Mientras tanto, corta los plátanos maduros y ponlos en la sartén hasta que estén dorados por fuera y suaves por dentro. ¡Esos plátanos son el complemento dulce perfecto para este plato! Una vez que los plátanos estén crujientes y dorados, sécalos ligeramente con papel absorbente. Luego, colócalos junto al resto de los ingredientes del pabellón criollo. No solo son deliciosos, sino que su dulzura equilibra maravillosamente los sabores del plato. ¡Te encantará la combinación!

9 - Arma el plato y celebra la tradición del pabellón
Ha llegado el momento de montar este plato tradicional venezolano, el pabellón criollo. Coloca armoniosamente las caraotas, la carne desmechada, los plátanos fritos y el arroz blanco perfectamente cocido. Así, cada bocado tendrá un mix de texturas y sabores que harán de esta experiencia culinaria un viaje delicioso a Venezuela.
Para un acabado de frescura y color, espolvorea un poco de cilantro fresco justo antes de servir. Además de embellecer tu creación, este toque te brinda un aroma que revive los buenos momentos compartidos con cada plato de pabellón criollo. ¡Listo para impresionar y disfrutar!
