Arroz con almendras que reconforta

1 - Listo para empezar la diversión en la cocina

Empieza por picar la cebolla en brunoise, un corte fino que funciona como un abrazo de bienvenida para el resto de ingredientes. Las almendras, un par de entretenimientos para nuestras papilas gustativas, también merecen atención: algunas picadas y otras enteras para el toque final.

Para que el arroz con almendras sea un plato principal memorable, ten el caldo de pollo caliente y todos los ingredientes a mano. Ralla un poco de limón y prepárate para el espectáculo. Este toque cítrico, junto al perejil fresco, pondrá la guinda a este plato ecuatoriano que es un mimo vegetariano para el paladar.

Rinde homenaje a la cocina ecuatoriana con estos sabores y texturas. Asegúrate de disfrutar cada bocado y de compartirlo con buenos amigos y familiares.

2 - Dorar las almendras y dejar volar el aroma

Ahora que vamos a darle protagonismo a las almendras para nuestro arroz con almendras, calentemos un chorrito de aceite en una sartén. Al añadir las almendras, escucha cómo empiezan a chisporrotear. Este sonido es música para quienes aman cocinar. Cuando estén doradas, como una tarde de otoño, retíralas y resérvalas.

Así estarán listas para dar ese toque crujiente y delicioso cuando lo necesitemos más adelante. ¿Te has dado cuenta de que cocinar puede ser tan satisfactorio como poner en orden tus pensamientos? Prepárate, que lo mejor está por venir en esta receta de arroz con almendras.

3 - Hacer que la cebolla brille de sabor

Cuando estés listo para darle ese toque encantador al arroz con almendras, pon al fuego una sartén con aceite y una buena cucharada de mantequilla. La cebolla es tu protagonista aquí, deja que se dore suavemente hasta que su fragancia inunde la cocina. Respira hondo, ¿no es una maravilla?

Una vez que la cebolla esté en su punto, añade las pasas. Dale algunas vueltas para que se impregnen del sabor y calor, una coreografía culinaria perfecta. Estos pequeños toques son los que harán que tu arroz con almendras sea un plato inolvidable. ¡Verás que el esfuerzo vale la pena!

4 - Mimar al arroz hasta que esté perfecto

Aquí viene la parte divertida: agrega el arroz a la sartén donde ya baila esa cebollita con las pasas. Remueve con cariño hasta que los granos de arroz almendra empiecen a ponerse nacarados. Esa es la seña de que todo el sabor se está integrando y no hay vuelta atrás. ¿Hueles eso? ¡Vas camino a un arroz con almendras delicioso y fácil de preparar!

5 - Verter el caldo y dejar que todo se mezcle

Imagina que ya sientes ese aroma especial de domingo en casa. Empieza a incorporar el caldo de pollo caliente al arroz con almendras, no olvides añadir las especias y una pizca de sal del Himalaya para dar un toque de magia. Es momento de integrar esas almendras tostadas que reservaste y remover suavemente.

Ahora, baja el fuego a medio y deja que el arroz almendra cocine por unos 15 minutos, o hasta que el caldo se despida con un “hasta luego” y el arroz esté en su punto perfecto. ¿A quién no le encanta ver magia suceder lentamente en la cocina?

6 - Dar el toque final y servir con amor

Una vez que el arroz con almendras esté listo, es momento de darle un toque final que lo hará irresistible. Sirve el arroz bien caliente en un plato bonito, y añade ralladura de limón para un aroma fresco. Espolvorea almendras picadas por encima y finaliza con un poco de perejil fresco, ¡como un chef de verdad!