Ensalada de arroz basmati fresca y saludable

Nuestro equipo de expertos ha comprobado que el secreto de una buena ensalada está en su aliño. En este caso, el zumo de lima y la salsa de soja ya aportan acidez y sal, por lo que conviene usarlos con moderación.

Si quieres llevar el aderezo un paso más allá, puedes mezclar una cucharadita de mostaza con aceite de oliva y unas gotas de limón, o bien preparar una vinagreta con miel y vinagre de arroz para una versión más asiática. Lo importante es no sobrecargar: una cucharada de aliño por persona suele ser suficiente. Para dominar este arte, no te pierdas los secretos del chef para aliñar la ensalada.

En nuestras pruebas, hemos comprobado que un corte adecuado mejora no solo la presentación, sino también la experiencia en boca. Para esta receta, lo mejor es utilizar un corte en brunoise o cubos pequeños y uniformes, tanto para el mango como para el aguacate y la cebolla.

Esto garantiza una textura agradable y un bocado equilibrado. Si quieres descubrir más formas de preparar tus ingredientes, te recomendamos esta guía sobre los tipos de cortes en la cocina, que te ayudará a mejorar tanto la técnica como el resultado final de tus platos.

Con nuestra experiencia, hemos comprobado que el arroz basmati necesita mimo y precisión para desplegar todo su potencial. Su grano largo y fino es ideal para ensaladas, ya que queda suelto y ligeramente aromático, sin apelmazarse.

Si no utilizas el vasito Brillante (que ya viene en su punto exacto), y prefieres cocerlo tú mismo, recuerda lavar el arroz varias veces hasta que el agua salga clara, eliminarás el almidón y conseguirás que quede más suelto. Cocina con abundante agua y escúrrelo como si fuera pasta, o sigue la proporción clásica: una parte de arroz por una y media de agua, cocinando a fuego bajo y tapado durante unos 10-12 minutos.

Déjalo enfriar completamente antes de usarlo en la ensalada. Así lograrás una textura firme, suelta y lista para absorber el aliño sin apelmazarse.