Un platazo de los que reconfortan de verdad
Este arroz con rabo de toro es puro abrazo en forma de cuchara. Tiene ese sabor de siempre, de cocina con paciencia, pero con un puntito moderno que lo hace aún más especial. El arroz queda meloso, la carne se deshace sola y el caldo… ese caldo es oro puro.
Vale, no es una receta exprés, pero tampoco hace falta ser chef para bordarla. Solo buenos ingredientes, un poco de tiempo y muchas ganas de disfrutar. Perfecta para un domingo con la familia, para sorprender en una comida especial o, simplemente, para darte un homenaje bien merecido.
¿Quieres más ideas que sigan por esta línea sabrosa? Échale un ojo al arroz a la campesina o este arroz con carrilleras en Thermomix que también es de aplaudir. ¡Y luego me cuentas cuál te gustó más!










































