Risotto de hongos y parmesano cremoso

1 - ¡Vamos a picar ingredientes!

Ponte cómodo en tu cocina y comienza picaqueando una cebolla, un diente de ajo y unas deliciosas setas. Ya sea con cuchillo o picadora, lo importante es que todo quede chiquitito, casi como un secretito que se va a revelar al primer bocado. Este paso es clave para el sabor impecable que buscamos con el risotto de hongos y parmesano.

2 - ¡A sofreír cebolla y ajo se ha dicho!

En una sartén grande, deshaz la mantequilla al son de un tarareo relajante. Añade la cebolla y el ajo picados, dejando que bailen juntos sobre el fuego medio. El objetivo es que la cebolla se vuelva transparente como un cristal y el ajo muestre ese color dorado que anuncia su delicioso sabor. Un risotto de hongos y parmesano es el plato perfecto para resaltar estos sabores únicos.

3 - Es hora de añadir las setas

Con la cebolla y el ajo listos, es momento de dar la bienvenida a las setas variadas. Añádelas a la sartén y sube el fuego. Deja que se cocinen durante unos 7 u 8 minutos, hasta que estén doradas y fragrantes, como si quisieran sacarte una sonrisa con su aroma.

Sofríe con paciencia y ese toque de entusiasmo que tiene un buen cocinero al ver su risotto de hongos y parmesano tomar forma. En este punto, las setas deben estar bien cocidas y listas para darle al plato su magia especial. Aprovecha para respirar profundamente y disfrutar del proceso, ¡la cocina es un arte!

4 - Calienta el caldo mientras cocinas

Mientras te deleitas con el aroma de los hongos, es momento de darle vida al caldo. Toma un cazo, vierte 700 ml de caldo de pollo y caliéntalo a fuego medio. Esto es crucial para que tu risotto de hongos y parmesano quede perfecto, así que no te distraigas con el móvil.

Al tener el caldo bien caliente y listo para usar, facilitarás que el arroz absorba todos esos deliciosos sabores sin enfriarse ni volverse pastoso. Recuerda, un risotto es como un baile; mantener el ritmo y la temperatura es la clave del éxito.

5 - Agrega el arroz y remueve bien

Después de unos mágicos 7-8 minutos, es hora de darle protagonismo al Arroz Sabroz de Brillante. Agrégalo a la sartén y remuévelo constantemente. Un par de minutos bastarán para que el arroz empiece a abrazar los sabores de la cebolla, el ajo y nuestras queridas setas. ¡Bien mezcladito, eh!

6 - Ve añadiendo el caldo poco a poco

Aquí viene la parte crucial de preparar un risotto de hongos y parmesano. Primordial es tener paciencia mientras agregas el caldo caliente. Añade un par de cazos cada cinco minutos, removiendo sin pausa, casi como un vals de arroz pegajoso. Este ritual de cucharón y amor se repite hasta que sientas que el arroz te susurra cremosidad.

¿Ya hueles el aroma del risotto italianísimo? Al menos yo, en este punto, sé que el esfuerzo valdrá cada bocado. ¿A quién no le pasa? Esa textura irresistible es la recompensa final. Mantén el fuego bajo, porque el éxito de este plato vegetariano es un aplauso bien merecido.

7 - Incorpora parmesano y cebollino

Vale, ¡aquí vamos! Cuando veas que el arroz ya tiene ese punto al dente, es hora del toque maestro. Añade 20 gramos de queso parmesano rallado y un puñado de cebollino bien picado. Mezcla bien hasta que el queso se derrita e impregne de cremosidad todo ese delicioso arroz. ¡Tu risotto de hongos y parmesano estará para chuparse los dedos!

8 - Decora y sorprende al servir

Para que el risotto de hongos y parmesano luzca tan bien como sabe, colócalo en un plato amplio, dejando que esa textura cremosa hable por sí sola. Espolvorea más parmesano por encima y añade un toque de color con cebollino fresco. ¡Unas setas salteadas también funcionan genial para impresionar!

Listo para el deleite de tus comensales y para disfrutar de una experiencia culinaria memorable. ¿Quién no adora un plato que junta todo el cariño y el sabor de la buena cocina italiana en cada cucharada? Ahora, a disfrutar y arrancar esos «mmm» de satisfacción. ¡Buon appetito!