Arroz con pato peruano, un sabor que conquista

1 - ¡Vamos a poner todo en marcha!

Antes de empezar tu aventura culinaria con este arroz con pato peruano, déjame contarte un secreto: tener los ingredientes bien preparados puede ser la diferencia entre disfrutar o estresarse en la cocina. Así que, picar la cebolla, el tomate y rallar la zanahoria no es solo un paso previo, es un ritual sagrado.

Es esencial tener listos 300 g de Arroz Sabroz de Brillante y 700 ml de caldo de verduras caliente para el éxito de la receta. ¿Listo para el siguiente paso? Ten a mano la cerveza, comino, pimienta, sal, ajo, guisantes y aceite. No olvides el ají amarillo y panca en pasta, esos son los magos del sabor en esta fiesta culinaria.

2 - Dorar el pato hasta que brille

Para esta parte crucial del arroz con pato peruano, pon un poco de aceite en la sartén y calienta al gusto. Coloca los trozos del pato con el lado de la grasa hacia abajo. Fríe a fuego medio, dejando que la grasa se derrita y el pato quede doradito. Como dicen, el secreto está en no pasarse de tiempo.

Una vez que el pato esté dorado, retíralo y resérvalo. Ve precalentando tu mejor sonrisa, porque el aroma delicioso de la cocina peruana pronto te va a rodear. ¡Este es un plato principal que promete un festival de sabores! Ideal para sorprender a todos y disfrutar un bocado sin gluten y 100% sabroso.

3 - Sofreír hasta que los sabores se unan

Vamos a asegurarnos de que tu cocina huela a domingo casero. En la misma sartén, añade la cebolla picada y el ajo molido. Sofríe hasta que la cebolla esté transparente, como cuando empieza a contar secretos. Ahora, incorpora la zanahoria rallada, tomate picado, ají amarillo, ají panca, comino y cilantro picado con un poquito de agua.

Cocina a fuego lento y deja que los sabores se mezclen bien, formando una sinfonía de deliciosos aromas peruanos. Esta mezcla se convertirá en la base perfumada de nuestro arroz con pato. Recuerda: aquí la paciencia es clave; no tengas prisa, que el aroma va a recompensarte.

4 - Agrega el pato y un toque de cerveza

Con nuestro pato doradito listo para brillar, añádelo al sofrito y déjalo integrarse con el ají panca y el comino. Aquí es donde los aromas empiezan a contar historias. Vierte la cerveza, espera pacientemente a que el alcohol desaparezca y guarda ese pato que ya empieza a oler a gloria.

Este paso es fundamental para que nuestro arroz con pato peruano tenga esa mezcla de sabores deliciosos que tanto nos gusta. Piensa en él como la puesta en escena de una buena obra: el pato se empapa de sabores como si estuviera disfrutando de un concierto. Unos minutos serán suficientes, ¡y ya lo tienes listo para el siguiente acto!

5 - Incorpora el caldo y el arroz

Una vez que el sofrito empiece a oler a gloria y el tomate se haya deshecho, incorpora el caldo de verduras caliente. Añade los 300 g de Arroz Sabroz de Brillante. Baja el fuego y cocina todo a fuego medio-alto. Unos 15 minutos bastarán para que el arroz esté al dente.

Cuando veas que el arroz empieza a tomar forma y casi está listo, será el momento de añadir los guisantes y ese pato que ya está pidiendo cama en el plato. Revuelve un poco y no te preocupes si te parece demasiado perfecto, eso es cocina peruana en todo su esplendor: arroz con pato peruano y sin gluten.

6 - Cocina a fuego lento hasta que todo esté perfecto

Deja que los sabores del arroz con pato peruano se amalgamen un poco más. Es como si la cocina cobrara vida por unos instantes. Cuando veas que el arroz está en su punto y que el pato está bien caliente, retíralo del fuego. Déjalo reposar un par de minutos, así los sabores se asientan, como un buen libro después de leerlo.

7 - Pon un toque fresco y sirve con amor

Antes de servir el arroz con pato peruano, dale un toque final con una lluvia de cilantro fresco picado. Este simple paso no solo embellece el plato con sus tonos verdes, sino que te garantiza esa mezcla de sabores deliciosos que te hará disfrutar en cada bocado. ¡Disfruta de esta deliciosa receta peruana con tus seres queridos!