Hamburguesas veganas con arroz: receta deliciosa y nutritiva

Conseguir la textura perfecta: hidratar la proteína de guisantes texturizada

Para comenzar, hidrata la proteína de guisantes texturizada utilizando una cantidad de agua igual a la de la proteína. Este paso es crucial para que la proteína adquiera una textura adecuada para nuestra receta.

Sabor y aroma: cómo preparar la mezcla

Luego, calienta un poco de aceite en una sartén a fuego medio. Añade la proteína de guisantes ya hidratada y espolvorea con ajo y cebolla en polvo, pimienta al gusto, un chorrito de salsa de soja, unas gotas de humo líquido, sal y un poco de concentrado de remolacha. Estos ingredientes aportarán un sabor intenso y una coloración apetecible a la mezcla. Cocina todo junto, removiendo ocasionalmente, hasta que se haya evaporado casi todo el agua. Una vez hecho, retira la sartén del fuego y deja que la mezcla se enfríe.

Cocinar el arroz: la base de nuestro plato

Mientras tanto, prepara el arroz Sabroz siguiendo las instrucciones que vienen en el paquete. Es importante cocinar el arroz correctamente para que quede suelto y en su punto. Una vez cocido, escúrrelo bien para eliminar el exceso de agua y asegurarte de que la mezcla final no quede demasiado húmeda.

Construir el plato: hacer las hamburguesas

A la mezcla, añade la harina de maíz y bate junto al arroz, hasta conseguir una masa homogénea. Si notas que la masa está demasiado blanda, no dudes en añadir un poco más de harina de maíz hasta obtener la consistencia deseada para formar las hamburguesas.

Divide la masa resultante en cuatro a seis porciones, según el tamaño que prefieras para tus hamburguesas, y dales forma. Calienta otro poco de aceite en una sartén y cocina las hamburguesas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.

Servir y disfrutar

Sirve tus hamburguesas veganas en un pan brioche tostado y acompáñalas con queso vegano derretido con ayuda de un soplete, rodajas de tomate fresco, hojas de lechuga rizada y unas rodajas de pepinillo para añadir un contraste crujiente. ¡Buen provecho!