Delicioso Arroz con Leche de Almendra

1 - Reúne todo lo que necesitas para empezar

Antes de que te pongas el delantal, junta tus ingredientes: un litro de leche de almendras, 150 gramos de Arroz Sabroz, una rama y polvo de canela, piel de naranja y las sabrosas frambuesas y almendras troceadas. Creéme, tenerlo todo listo te ahorrará un par de carreras a la despensa.

No olvides dar una buena lavada a la piel de naranja y medir con cariño el arroz y el azúcar. Confía en ingredientes de calidad como el Arroz Sabroz y la leche de almendras para lograr un plato increíble. Este es el secreto del auténtico postre vegano cremoso, ideal para intolerantes a la lactosa.

2 - Cocina a fuego lento y disfruta del proceso

En una olla grande, vertemos un litro de leche de almendras, añadimos una aromática rama de canela y un trozo de piel de naranja. Luego, incorporamos 150 gramos de Arroz Sabroz. Es fundamental cocer a fuego lento durante aproximadamente treinta minutos, removiendo constantemente para evitar que el arroz se pegue al fondo de la olla.

La cocción lenta permite que el arroz absorba completamente los sabores de la leche de almendras, la canela y la naranja. Remover continuamente también nos ayuda a obtener una textura cremosa y homogénea, esencial para un buen arroz con leche. No te cortes en probar la mezcla mientras se cocina; ¡a mí me encanta ese momento! ¿Y a ti?

3 - Incorpora el azúcar y deja que repose

Justo cuando notes que el arroz está a punto de estar listo, como unos 25 minutitos después de empezar, llega el momento dulce: agregamos con cariño esos 50 gramos de azúcar. Remueve bien para que el azúcar se funda con toda la mezcla y se vuelva una auténtica delicia. Este tiempo de reposo es clave, ya que los sabores se asientan mejor y el arroz alcanza esa cremosidad que tanto nos gusta. Finalmente, retiramos la olla del fuego y dejamos que nuestro arroz con leche de almendra se enfríe tranquilamente a temperatura ambiente. Además, dejarlo enfriar antes de meterlo en la nevera evita que se formen esos molestos cristales de hielo y se asegure un delicioso postre cremoso. ¡Qué maravilla!

4 - Decora tu postre y sorprende a todos

Una vez que el arroz con leche de almendra esté bien frío, toca darle personalidad antes de servirlo. Espolvorea sin miedo un poco de canela en polvo y azúcar por encima. Después, con un soplete de cocina, carameliza ligeramente esa capa para que quede crujiente y deliciosa. Este toque lo transforma en un postre irresistible, y para coronarlo, no olvides añadir unas frambuesas frescas y unas almendras troceadas. Estos detalles no solo alegran la vista, sino que aportan texturas y sabores que complementan de maravilla al arroz con leche de almendra.¡Hoy ha nacido un chef en casa!