Arroz atollado

1 - Reúne todo y da el primer paso en la cocina

Antes de encender los fogones, hablemos de la importancia de tener todos los ingredientes listos. Picar la cebolla en brunoise, junto con el ajo y el tomate, es como dejar sentadas las bases de nuestro arroz atollado. Ten a la mano los dados de carne de cerdo, la pechuga de pollo troceada y los vasitos de arroz largo Brillante.

No olvides el ají amarillo y la pasta de ají panca, los verdaderos artistas de este espectáculo colombiano, que añaden color y un sabor profundo. Las especias como el comino, el orégano, la cúrcuma, y sal y pimienta al gusto, darán el toque final a este plato salado que evoca domingos en familia.

2 - Sofríe cebolla, ajo y tomate con amor

En una sartén amplia o cazuela, calienta un poco de aceite. Añade la cebolla y el ajo picados. Déjalos que se pochen a fuego medio, y cuando notes que el ajo comienza a bailar y a dorarse, es momento de seguir.

A continuación, incorpora el tomate troceado y cocina hasta que suelte su jugo. Este paso es crucial, pues permite que el sofrito se enriquezca y capture todo el sabor que hará tan especial a nuestro arroz atollado. ¡No te lo saltes!

3 - Dora las carnes y añade especias irresistibles

Vamos al grano: añade la carne de cerdo ya cortadita y no olvides la sal y la pimienta. Cocina hasta que la carne esté doradita y con buen aroma, casi lista pero no del todo. Entonces, incorpora ese pollo jugoso en trozos. Sigue cocinando hasta que ambas carnes estén cocidas a la perfección.

Es hora de darle vida a nuestro arroz atollado. Añade pasta de ají panca, ají amarillo, orégano, comino y cúrcuma. Mezcla bien; estas especias mezcladas con las carnes llevarán tu plato a un nivel superior de sabor y color. ¿No te sientes ya en una cocina de domingo?

4 - Integra el arroz y busca esa cremosidad perfecta

A la hora de agregar nuestros vasitos de arroz largo Brillante a la sartén, hazlo con cuidado, como si vieras una lluvia dorada mezclándose con el sofrito. Deja que el arroz se impregne de esos jugos y huela a esa cocina que huele a domingo en casa. Si prefieres un arroz atollado más meloso, añade un toque personal con un chorrito de caldo de pollo caliente. Este pequeño gesto logrará un plato perfecto, bien ligado y delicioso.

5 - Sirve caliente, con cilantro y una sonrisa

¡Llegó la hora de la verdad! Cuando notes que el arroz atollado está un poco absorbente y todo huele irresistible, es momento de retirarlo del fuego. Sirve con entusiasmo en platos, y justo antes de llevarlo a la mesa, corona con cilantro fresco picado. Verás cómo esto le da el toque mágico al plato.

Este arroz atollado es como un abrazo en un plato, una comida típica colombiana llena de sabor. Acompáñalo de una bebida refrescante y siente cómo los sabores te transportan a una cocina colombiana, llena de calidez y tradición. ¡Buen provecho!