1 - Listo para comenzar con tu delicioso cordero marroquí
Antes de ponerte manos a la obra con este exquisito cordero marroquí, toma un momento para organizar tu cocina. Agarra esa cebolla y rállala finita, mientras piensas en el último domingo familiar. Trocea el apio y prepara ese Arroz Brillante Sabroz que te va a sorprender por lo fácil que es de cocinar.
En cuanto al cordero, que no te tiemble el pulso: mide unos 800 g de esta deliciosa carne en trozos o chuletas y, como quien no quiere la cosa, junta tus especias marroquíes favoritas. Asegúrate de tener a mano tus almendras crudas, pasas, y un toque de jengibre y canela; todo listo para una explosión de sabores.

2 - Dale sabor al cordero con las especias
Ahora vamos a crear una explosión de sabores, muy al estilo marroquí. En un cuenco grande, mezcla el ras el hanout con el jengibre, la canela y las tres cucharadas de tomate diluidas en agua. Añade la carne de cordero, marínala bien, que cada trozo quede bien impregnado de esta mezcla mágica. Reserva un poquito de esta mezcla para más tarde.
Imagina que estás en un zoco marroquí, rodeado de especias. Asegúrate de que el cordero marroquí está bien cubierto con esta deliciosa mezcla. Este paso es fundamental para ese guiso de cordero a la marroquí tan reconfortante. Ponte cómodo y deja que las especias hagan su magia mientras continúas con el resto de la receta.

3 - Dorar ese cordero hasta que brille
La aventura de cocinar un guiso de cordero a la marroquí empieza calentando un chorrito de aceite de oliva. Imagina que es un domingo cualquiera en casa, con ese olor acogedor que te envuelve. No necesitas un tajine marroquí, una cacerola grande vale. Sofríe las chuletas de cordero, ese delicioso y reconfortante corte, hasta que estén doraditas por todos lados, como un trozo de sol en el horizonte. Luego, retira la carne y resérvala.

4 - Sofreír cebolla y almendras para más sabor
Mientras cocinamos nuestro guiso de cordero a la marroquí, vamos a darle a la cebolla una calidez especial. Sofríe la cebolla rallada en la misma cacerola hasta ver que se vuelve dorada. En este punto, incorpora el apio cortado y deja que ambos se conozcan bien. ¡Y las almendras a la fiesta también! Dale un par de minutos para que se tuesten y adquieran ese tono dorado y crujiente tan apetecible.

5 - Mezclar cordero y verduras en la olla
Vamos a devolver a nuestro protagonista, el cordero, a la cacerola. No tengas prisa, tómate un momento para mezclar bien con las verduras. Deja que la carne se dore un poco más, como si estuviese recibiendo una cálida bienvenida a un delicioso guiso de cordero a la marroquí.
Mientras sigues removiendo, sonríe y disfruta del aroma que va llenando tu cocina. Es el momento en que el cordero se empapa de todos esos sabores mágicos. Este paso es clave para un plato que, estoy seguro, hará que tu familia piense que te has hecho chef en Marruecos.
La mezcla de ingredientes es lo que le da vida al guiso. Disfruta cada paso de este proceso culinario que te llevará a un mundo de sabores exóticos. No olvides que, para un toque especial, puedes incorporar hierbas frescas al final.

6 - Endulza con pasas y miel
Vamos a darle al cordero marroquí un baño de sabores. Añade suficiente caldo de verduras y un toque de agua, como si estuvieras arropando la carne con una manta cálida. Deja que el tiempo y el fuego medio hagan magia, unos 30 minutos, hasta que esté tan tierno que te haga sonreír.
Cuando el cordero esté en su punto, vuelve al ruedo con las pasas y la miel. Este es el momento estelar: permites que las pasas susurren sus dulces secretos mientras absorben la salsa. Agrega una pizca de esas especias reservadas para equilibrar los sabores. Ajusta la sal y listo, tienes un toque de cordero marroquí para impresionar a cualquiera.

7 - Cocina tu arroz a la perfección
Mientras el cordero marroquí va tomando todo su sabor, dedícate a darle vida al arroz. En otra cacerola, calienta un chorrito de aceite, cuando el ajo empiece a bailar en la sartén, introduce el Arroz Brillante Sabroz y cúbrelo completamente con agua. Tápalo y déjalo cocer a fuego medio.
Permite que el arroz absorba el agua a su propio ritmo. Tranquilo, a todos se nos ha pasado el arroz alguna vez. Pero no hoy, hoy lo bordaremos. Con la tapa puesta, el arroz se ablandará lentamente, logrando una textura perfectamente esponjosa. ¡Ya casi huele a domingo en casa!

8 - Sirve y disfruta de esta maravilla
Al servir el guiso de cordero a la marroquí, deja que la magia de las especias hable por sí sola. Acompaña tu plato con un generoso montículo de arroz Brillante Sabroz. Para añadir un toque fresco, decora con perejil recién picado. ¡Prepárate para disfrutar de este festín exótico!
